miércoles, 28 de octubre de 2009

va de pelos


Hace tiempo recibí un comentario en el blog a cuenta de un post, ya no recuerdo cuál de una clienta de la taberna que por lo visto se sintió identificado con lo que escribí, y siguió entrando y dejando comentarios, lo cual derivó en mensajes al correo, rescató uno de esos escritos, no es mío, aviso, pero me gustó tanto que con el permiso dado por la autora, esto es BIT, me he tomado la libertad de subirlo al blog…. Quizás más adelante escriba otras vicisitudes de los asuntos capilares bajo el punto de vista de la tabernera….de momento disfruten con este….


De asuntos capilares y otras vicisitudes


Quién mejor que tú para conocer e interpretar el magnetismo que genera una cabellera atractiva. Y no me refiero a la melena densa, brillante y magnífica del anuncio consabido sino a la masa capilar en general que cada una de nosotras lucimos y llevamos con dignidad y presencia.

Símbolo de feminidad y deseo, entre otras cosas, el pelo ha “traído de cabeza” al ser humano. Ocultarlo bajo un pañuelo por lo motivos que sabes de sobra en los ámbitos de la cultura y religión musulmana, raparlo en el caso de las esposas de los rabinos, melenas legendarias como la de Lady Godiva, (en pelotas sobre una jaca pero eso sí, con una espectacular melena al viento mientras cabalgaba. No olvidemos la alegórica cabellera de la amazona del anuncio de Terry, si es que llegaste a verlo en tu más tierna infancia), las trenzas de Rapuntzel; dejaremos un hueco para melenas masculinas como la de Sansón o las rastas nunca cortada de Bob Marley y las interminables cabelleras de los Sijs, Ricitos de oro... ¿Por qué a la Ocasión la pintan calva?; el más espabilao le arrancó el pelo aprovechando las ventajas que su posesión suponía.


En las más sensuales y tórridas escenas de amor de las películas, siempre se observa como deshacen el tocado de la amante para que la bella melena caiga cual torrentera pasional sobre sus hombros.


Nuestra sensibilidad, querida, nos lleva consciente o inconscientemente a tocar y a disfrutar del tacto amable y sutil que nos ofrece las cabezas de las personas que nos generan afecto en todas sus facetas. Acaricias la cabeza de los niños para demostrarles simpatía, a los enfermitos en el lecho del dolor se les atusa el pelo para reconfortarlos y, normalmente, el primer beso se acompaña de una caricia capilar en lugares cercanos a la nuca o las orejitas, ¿o no?.
Cómo será de significativo que hasta su color nos lleva a etiquetar e identificar aptitudes, actitudes, comportamientos y niveles intelectuales. Las rubias generalmente tontas, las morenas son las malas de la película (recuerdas a Diana de la serie V, lo malísima que era comiendo ratones??), las pelirrojas se convierten en “pelizorras” casquivanas y promiscuas. Si llevas un exceso de mechas rubias en media melena es una señal cuasi inequívoca de que eres pepera, si asoma un dedito de raices negras sólo una simpatizante sin pretensiones. Si tu pelo es corto, o muy corto nos vamos al otro lado. En el caso de que lleve tintes de colores megamodernos, rosas, azules y morados o alguna extensión loca y solitaria, son inconfundibles síntomas de izquierdismo radical y reivindicativo; una larga minitrencita da un toque okupa a tu look. Desmelenarse, soltarse la melena, cortarse la coleta, te cortan la cabellera, pelos de loca, ni hablar del peluquín, ¡por los pelos!, ¡y yo con estos pelos!.


El día que te vi durante unas horas, llevabas una larguísima melena. He ido comprobando por fotos que has cambiado paulatinamente, desembocando en un corte más cómodo, más ausente de compromiso. Decirte que en todo este tiempo los cambios que he notado en tantas y tantas cosas que respectan a tu insigne persona se han terminado por reflejar hasta en tu cuero cabelludo y sus folículos pilosos!. Las cosas cambian, los tiempos cambias, nosotros cambiamos... evolución, adaptación, reflexión, madurez, ... ya es cosa tuya ponerle los apellidos que mejor te parezcan.

4 comentarios:

  1. Un honor compartir espacio tiempo e inspiración "avec toi".

    Esperando las reflexsiones de la "tabernera" ;-)

    Besos. Bit

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  2. Absolutamente genial!!!
    Nunca pensé yo que nuestros pelos diesen para tanto eh?? :)

    Felicidades a la dueña del texto y supongo que para ti ha sido un orgullo tremendo recibir esta magnífica dedicatoria.

    Respecto a la foto....

    .....JAJAJAJAJA!!!! Está tremenda!!

    Besukiss! y si no nos vemos antes, disfruta de la escapadita!

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  3. Aquí dejo mi saludito desmelenado, ja, ja...

    Buenísima reflexión... y el perrillo del tupé, muy propio.

    Besos!

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  4. Uis, juraría haberte comentado aquí o fue por mail?.
    El perrillo, jajaja, mejor dicho, la pelu del chucho es una pasada, está para comérselo!. No lo ha visto la murcianica?

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