Había una vez dos mierdas que vivían juntas, eran felices o eso le parecía a una de ellas, pero algo pasó y aplastó a la mierda gorda la cual abrió sus ojitos y descubrió que no quería compartir su vida con tamaña mierda, no, ella necesitaba otra mierda mejor, alguien que la entendiera mejor y supiera lo que pasaba por sus excrementitos de la azotea.
La mierda pequeña lloró y lloró, y tanto lloró que se hizo más pequeña aún, dejó de revolcarse en compañía de los cagarrutos de su trabajo, se deprimió y convirtió su vida en una mierda, tan ocupada estaba en revolverse en su propia porquería que olvidó muchas cosas, bebía mucha mierda y siempre estaba lamentándose la marcha de la mierda mayor a otras tierras, siempre esperando su regreso que se olvidó de todo lo que tenía.
Pasó el tiempo y cuando la mierda pequeña estaba mejor, la gran mierda se dio un paseo por su existencia y la mierdecilla se puso a temblar de emoción pensando que iban a revolcarse juntas otra vez, pero fue una ilusión fugaz de color marrón, la mierda del siglo se despidió por segunda vez y la mierdecilla se volvió a hundir en el barro. Bebió mucha mierda e hizo que su coche quedara hecho una mierda por su mierda de comportamiento por la cual la castigaron y todo. La mierdecilla había caído muy bajo ya.
Alguien al cabo de unos meses la removió con un palo, era una mierda ya reseca que ni sentía ni padecía, simplemente estaba, pero el palo la espabilo y poco a poco se fue espabilando y volvió a ser no una mierdecilla, si no algo grandioso, un cagarro bien sanote y fuerte que evitaba pensar en el pasado, pensaba que el pasado se había ido por el desagüe, y volvió a enamorarse como una tonta de una cagada de pulga, se reía mucho y por un breve tiempo fue feliz, breve tiempo por que en todo el tiempo que había pasado como era una mierdecilla se olvido de cerrar todas las puertas, la gran mierda hizo acto de presencia de puntillas y la mierdecilla emocionada olvido todo y aún más olvido lo que debía haber cerrado y eso hizo que las puertas, ventanas, todo estaba abierto.
Y ese último verano hubo una diarrea bestial y la mierdecilla acabo empapada otra vez, de pies a cabeza por la gran mierda del siglo que se había expandido desde allende los mares… para volver a estar con la mierdecilla, por que decía que no había encontrado otra mierda mejor que ella.
La mierdecilla fue feliz pero…..inconscientemente se había puesto doble capa de celulosa por “si las moscas”, la bendita intuición que es como seguir el ritmo con el cuerpo mediante un impulso.
La mierda pequeña lloró y lloró, y tanto lloró que se hizo más pequeña aún, dejó de revolcarse en compañía de los cagarrutos de su trabajo, se deprimió y convirtió su vida en una mierda, tan ocupada estaba en revolverse en su propia porquería que olvidó muchas cosas, bebía mucha mierda y siempre estaba lamentándose la marcha de la mierda mayor a otras tierras, siempre esperando su regreso que se olvidó de todo lo que tenía.
Pasó el tiempo y cuando la mierda pequeña estaba mejor, la gran mierda se dio un paseo por su existencia y la mierdecilla se puso a temblar de emoción pensando que iban a revolcarse juntas otra vez, pero fue una ilusión fugaz de color marrón, la mierda del siglo se despidió por segunda vez y la mierdecilla se volvió a hundir en el barro. Bebió mucha mierda e hizo que su coche quedara hecho una mierda por su mierda de comportamiento por la cual la castigaron y todo. La mierdecilla había caído muy bajo ya.
Alguien al cabo de unos meses la removió con un palo, era una mierda ya reseca que ni sentía ni padecía, simplemente estaba, pero el palo la espabilo y poco a poco se fue espabilando y volvió a ser no una mierdecilla, si no algo grandioso, un cagarro bien sanote y fuerte que evitaba pensar en el pasado, pensaba que el pasado se había ido por el desagüe, y volvió a enamorarse como una tonta de una cagada de pulga, se reía mucho y por un breve tiempo fue feliz, breve tiempo por que en todo el tiempo que había pasado como era una mierdecilla se olvido de cerrar todas las puertas, la gran mierda hizo acto de presencia de puntillas y la mierdecilla emocionada olvido todo y aún más olvido lo que debía haber cerrado y eso hizo que las puertas, ventanas, todo estaba abierto.
Y ese último verano hubo una diarrea bestial y la mierdecilla acabo empapada otra vez, de pies a cabeza por la gran mierda del siglo que se había expandido desde allende los mares… para volver a estar con la mierdecilla, por que decía que no había encontrado otra mierda mejor que ella.
La mierdecilla fue feliz pero…..inconscientemente se había puesto doble capa de celulosa por “si las moscas”, la bendita intuición que es como seguir el ritmo con el cuerpo mediante un impulso.
Pero al parecer por muy buena mierda que seas, y que aún no había encontrado otra como yo no le fue impedimente para volverme a dejar echa una idem, pero como dije de la bendita intuición, al ver a la expansión de mierda volverse a ir, el cagarroncito feliz se encogio de hombros, qué mierda dijo..... anda y que te vaya bien, estoy mejor sin ti.
Y el cagarro bien fuerte que era, se agarró aún más para no volver a ser la mierdecilla de antes, esta vez no se aparto, esta vez se ayudo de una muy buena cagada argentina que la ayudo a limpiarlo todo, a limpiar su mente y purificar su alma, pero sobre todo la hizo temblar con frases contundentes y estuvo ahí todo el tiempo, prácticamente desde el verano anterior.
El cagarro había aprendido bien la lección, cerro bien todas las puertas, ventanas, rendijas, cualquier sitio por donde podría hacer acto de presencia la mierda ajena y sobre todo empezó a ser la que era.
Aunque el cagarro a veces flaqueaba, decía que la vida era una mierda, y la cagada argentina la escuchaba, era borde con ella para que espabilara, la obligaba a enfrentarse a la mierda todos los días.
Han pasado unos meses, en este tiempo el cagarro y la cagada se han hecho muy amigas, el cagarro obvio el miedo a los aviones y se fue a verla a la isla, la cagada argentina se alegro mucho, se gustaron emocionalmente pero consideraron que en ese momento ya había habido bastante mierda por parte de una de ellas, pero siguieron limpiando, jugando, revolcándose en tonterías, chistes y mierda de fumar. Lo pasaron “caguten”. Hay que ver a dónde llevo un año de amistad, a veces se convierte en otra cosa.
Pero la mierda atrae a la mierda y al cabo de poco tiempo decidieron que ya estaba bien y eligieron juntar sus hebras, sus viscosas y decidir salir juntas.
Claro que antes de eso limpiaron bien y ahora son un buen par de excrementos de esos que dejan huella allá donde van.
En el paseo de la fama, creo que van a dejar sus huellas.
Moraleja, si no quieres que te pille la mierda…….abónate a todos los productos de limpieza y limpia tu casita la de dentro y la de fuera todos los días.
Si no quieres serlo tú, bifidus activia todos los días y verás los resultados en dos semanas.
No dejes que nadie te haga creer que la vida es una mierda, no caigas en esa trampa, no caigas en la tentación de limpiar la de las demás, que con limpiar la tuya sobra.
Es cambiar de actitud, como decía Einstein, ese gran genio científico…. “si quieres conseguir resultados diferentes,no hagas siempre lo mismo " razón tiene, así que a hacer lo que no sea hacer siempre lo mismo…… por lo tanto, no te mezcles con mierdas…. manos limpias y corazón contento.
Moraleja: La mierda, ni se crea ni se destruye….se transforma.
Y diréis… y una mierda pa’ti
Y diré: no gracias, ya he tenido bastante.
CONSEJO: “Quédate siempre detrás del hombre que dispara y delante del hombre que está cagando. Así estás a salvo de las balas y de la mierda (E. Hemingway)
Gracias L, por todo, por cambiarme la vida, por estar ahí, por estar conmigo ahora. Por lo de ayer y por lo que vendrá.
Y el cagarro bien fuerte que era, se agarró aún más para no volver a ser la mierdecilla de antes, esta vez no se aparto, esta vez se ayudo de una muy buena cagada argentina que la ayudo a limpiarlo todo, a limpiar su mente y purificar su alma, pero sobre todo la hizo temblar con frases contundentes y estuvo ahí todo el tiempo, prácticamente desde el verano anterior.
El cagarro había aprendido bien la lección, cerro bien todas las puertas, ventanas, rendijas, cualquier sitio por donde podría hacer acto de presencia la mierda ajena y sobre todo empezó a ser la que era.
Aunque el cagarro a veces flaqueaba, decía que la vida era una mierda, y la cagada argentina la escuchaba, era borde con ella para que espabilara, la obligaba a enfrentarse a la mierda todos los días.
Han pasado unos meses, en este tiempo el cagarro y la cagada se han hecho muy amigas, el cagarro obvio el miedo a los aviones y se fue a verla a la isla, la cagada argentina se alegro mucho, se gustaron emocionalmente pero consideraron que en ese momento ya había habido bastante mierda por parte de una de ellas, pero siguieron limpiando, jugando, revolcándose en tonterías, chistes y mierda de fumar. Lo pasaron “caguten”. Hay que ver a dónde llevo un año de amistad, a veces se convierte en otra cosa.
Pero la mierda atrae a la mierda y al cabo de poco tiempo decidieron que ya estaba bien y eligieron juntar sus hebras, sus viscosas y decidir salir juntas.
Claro que antes de eso limpiaron bien y ahora son un buen par de excrementos de esos que dejan huella allá donde van.
En el paseo de la fama, creo que van a dejar sus huellas.
Moraleja, si no quieres que te pille la mierda…….abónate a todos los productos de limpieza y limpia tu casita la de dentro y la de fuera todos los días.
Si no quieres serlo tú, bifidus activia todos los días y verás los resultados en dos semanas.
No dejes que nadie te haga creer que la vida es una mierda, no caigas en esa trampa, no caigas en la tentación de limpiar la de las demás, que con limpiar la tuya sobra.
Es cambiar de actitud, como decía Einstein, ese gran genio científico…. “si quieres conseguir resultados diferentes,no hagas siempre lo mismo " razón tiene, así que a hacer lo que no sea hacer siempre lo mismo…… por lo tanto, no te mezcles con mierdas…. manos limpias y corazón contento.
Moraleja: La mierda, ni se crea ni se destruye….se transforma.
Y diréis… y una mierda pa’ti
Y diré: no gracias, ya he tenido bastante.
CONSEJO: “Quédate siempre detrás del hombre que dispara y delante del hombre que está cagando. Así estás a salvo de las balas y de la mierda (E. Hemingway)
Gracias L, por todo, por cambiarme la vida, por estar ahí, por estar conmigo ahora. Por lo de ayer y por lo que vendrá.
Menuda mierda no??? aunq alegra saber q siempre hay gente capaz de hacer tirar "palante" a un estupendo y hermoso cagajon. Tambien alegra saber q dentro d la jaulita hay excrementos buenos q ayudan a mantener en pie a mi mierda favorita. Ya t contare. Besos inoloros
ResponderEliminarMe encanta. Lo de la conexión emocional entre mierdas... es un marrón insuperable.
ResponderEliminarUfff... No veo la hora de conectar con otro excremento.
Venga, me voy a intentarlo.
Besos!
Pues con esta "MIERDA" de texto te has superado pechugui, jajaja!!
ResponderEliminarEs acojonante las metáforas que empleas, ji ji ji :))
Ya sé que el tema es serio, pero relupi, es que se me va a escapar hasta un palomino por la forma de contarlo; P
( Y quéeeee vergueeeenza si me ocurre, que mira que ando yo algo flojilla... )^^
Besitos!!!
Yo tambien pase por la etapa de pensar que la vida era una mierda, y también conseguí quien me escuchó y esperó a tal punto que ahora también estamos juntas.
ResponderEliminarMe alegra que L te haya cambiado la forma de ver la vida y que ahora puedan compartirla sin más :)
Besos...
(como verás ahora sí pude entrar)
Qué mierda de vida esta eh jajaja.
ResponderEliminarPero qué potito estar "cagá", a que sí?.
También yo celebro que tu amiga L estuviera ahí y siga estándolo.
Un besote Lupiya!
(Siento no haberlo entendido a la priemra, ya me conocc) :p