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Día de descanso (primero), celebrándolo yendo al aeropuerto a recoger a una amiga para empezarlo en la playa, comida ligera y muchas risas….

Día del cumpleaños de mi madre, regalándole mi grata presencia, que no está el horno para cremas, aunque su regalo ya se lo dí.

Día del segundo aniversario del cojo a mi vida. (cojo=nombre del implante coclear izquierdo), una que tiene manías de ponerme nombres a todo.

A dos días de que empiece oficialmente el verano, implantación de la moda tabernil, una que nunca pasa de ídem, pasear por la casa en bolas, con el consiguiente peligro de que se te sofrían las tetas al cocinar.

Día de desterrar todo lo blanco p verde, viejo, usado y prestado, tanto zuecos, zapatillas, uniformes, imanes, bolis turnos a donde la tabernera nunca ha estado (pa’l armario)

Día de estreno de las sandalias, uñas pintadas, bikinis, faldas, tatuaje a la vista, moreno, nuevas canciones en el nuevo mp4 que me regalaron, piscina, barbacoas, paseos en bici, viajes, fiestas…..

Día de invitación a una boda a la que no puedo asistir (no precisamente la de la futura reina de Suecia), una que será en Julio pero coincide con el bautizo de mi sobrino, pero al menos he sido invitada, lo cual ya es algo viniendo de quien viene, y menos mal por que lo que me ahorro tanto en dinero como en típicos y tópicos comentarios que si sois bollos y habéis estado en una boda…., sabréis de que hablo.

Día de la roja, que será como me voy a poner de tanta playa, tanto campo y tanta barbacoa.

Día de confidencias, confesiones sobre últimos acontecimientos sentimentales con una buena amiga.

Días de tirarme a la bartola, sin dejarla preñada, claro.

Días que tengo por delante para empezar a echarte de menos….

Día en que empiezo a echar el cerrojo a la taberna hasta después del viaje.

Y empezar por ponerme al día.