puente

En unas horas en un golf se viene un microorganismo parasitario a infestarme o dicho de otra manera, la pulguita llegará en unas horas en su coche y me matara a besos, ya había ganas, se me ha hecho largo, pero las relaciones a distancia con paciencia se ha de llevar, no queda otra, aunque a veces se haga trampas o lo que se pueda como por ejemplo aprovechar las pruebas hospitalarias de hace una semana en su ciudad para hacer una escapada e ir a verla a su trabajo.

Y como llega uno de los famosos puentes españoles, si, de ese gran cornudo que sin tocar a una mujer la dejo preñada, menudo día para elegir como elogia al padre, debería en mi opinión haber sido Santiago o Job por que la paciencia que hay que tener, vale ya paro, que me desvío como siempre, pero es que la emoción de tenerla una semana para mi me hace desvariar, exagero como siempre, pero por ahí va la cosa, así que trabaje estos días como una frisona, para poder librar una semana entera y poder irme de casa rural dos días a descansar y relejarme a tope, aunque la casita esté al lado del pueblucho este, pero mientras sea cambiar de aires y de paisaje todo sea por mi salud mental (no dicen de las vacas locas? Pues eso).

Luego hay quedada con las chicas, el sábado, las nomes que hay ganas de verlas después de la última vez por enero en Madrid, esta vez va a ser en Alicante, si es que somos cómodas y así no se puede, la próxima será o en Pamplona o en Zamora, aunque según ellas allí no haya nada que ver.

Y ahora a adecentar esto un poco, que parece que mis muebles y demás materiales perecederos solo ven un plumero cuando haya visitas y mis plumas se ven con o sin visitas.

Una semana que aunque el mono me mate no creo que pueda entrar, es lo que tiene la fuerza del amor o pasión y para muestra la foto de las tortugas de unos posts anteriores.

Feliz día del cornudo…. Perdón, feliz día del padre y que ustedes lo pasen bien