No soy....

No soy sinestésica pero a veces me sorprendo a mi misma al pronunciar tu nombre mentalmente y verlo en mayúsculas en colores violeta, grande, como lo que estoy empezando a sentir por ti, empiezo con la primera inicial, una M, grande, angulosa, violeta, de sabor dulce, siento como se desliza por entre los labios, descansando un segundo en el superior, seguida de cerca por una A, más ancha por los laterales, que choca con el paladar, siguen las siguientes iniciales, hasta saborear tu nombre, lo pronuncio como una breve oración, sorprendiéndome del sonido de mi voz, me gusta como sabe, lo saboreo como tus besos, juego con el sonido de las letras mientras evoco tu mirada.

No soy envidiosa, pero ciertas mañanas mientras me deslizo por entre las sábanas para ir a la ducha, me encantaría ser parte de la lencería que cubre tu cuerpo, pegarme a tu piel y sentir tu respiración en la nuca

No soy materialista pero adoro ver tu coche aparcado enfrente de casa y ver que conforme me voy acercando tu coche se va perfilando y haciendo más grande hasta saludar al mío que se para al lado tuyo.

No soy una gran chef, no me gusta cocinar, pero me encanta prepararte ciertos guisos que te encantan, es un lujo, un premio cocinar para alguien que le encanta comer y celebra la comida, creo que la gente que disfruta con esos placeres, saben disfrutar de la vida como se merece.

No soy escritora, más quisiera, pero pensar en ti, hace que me den ganas de seguir con los cuentos y demás relatos, y sobre todo haces que las historias sean más reales y creíbles.

No soy un pájaro, ni una mariposa, ni un avión, ni tan siquiera Superman, pero algunas veces tus caricias me hacen volar.

No soy avariciosa, pero quiero más besos, más caricias, más risas, más respiraciones entrecortadas, más complicidad, más música, más, quiero, en definitiva, más de ti.

No soy poeta, no soy Neruda, pero “Me gustas cuando callas porque estás como ausente y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca”…….

No soy cursi, pero a veces lo parezco.

No soy romántica, pero me encanta fantasear con regalarte flores, alguna joya, hacer una escapada a la nieve y disfrutar de las noches con olor a chocolate caliente y una chimenea cerca.

No soy un banco, tampoco una silla, pero me chifla que te deslices a mi lado y te sientes en mis piernas enfrente de mi, cara a cara y me hagas reír y me abraces al mismo tiempo, justo como hace un rato.

No soy tu muñeca, pero me encanta que juegues conmigo, que me hagas cosquillas, que propongas cosas que hacer.

No soy de piedra, por lo tanto, puedes seguir provocándome con tus pases de modelo de lencería y esa mirada morbosa.

No soy una princesa, ni tengo sangre azul, pero a veces creo que las hadas existen y la magia también.

No soy perfecta, no quiero serlo, ni que tu lo seas, pero que nos queramos con nuestras imperfecciones.

No soy virgen, ni tu, pero hacemos milagros, no? creo que tampoco, pero sabes a qué me refiero.


No soy una ladrona, ni una ratera de tres al cuarto, pero me encanta que…….. ya lo sabes.