Ya no sé cuanto llevo sin escribir, los dedos ya no son ágiles delante del teclado, más bien lo son a la hora de poner pañales y estoy perdiendo la sensibilidad con tanto guante, vale exagero, acabo de terminar una jornada de 17 horas, no tengo coche por lo que me he tenido que venir andando hasta casa, miento, hasta el ciber, la camarera ya me conoce y antes de decirle nada ya me ha servido el café con leche, acompañada de una sonrisa al ver mi uniforme arrugado y echo un guiñapo en una bolsa, mi cara de cansancio y cargada como una vaca con detergente y demás utensilios marujiles.Hay veces que las cosas negativas se te acumulen y al final se acaban por convertir en una racha, a mi me gusta llamarlas etapa de centrifugado, no me preguntéis por qué que ni yo misma lo sé, vale, no tengo coche por que ya se sabe lo lenta que es la justicia y la locura cometida hace más de un año me acaba de pasar factura y como castigo me retiraron el carné un mes, menos mal que me ha pillado en plenas vacaciones de semana santa y no he de ir mucho al insti, menos mal, un quebradero menos de cabeza, pero anda que no jode caminar una hora para ir al curro y otra hora para volver, lo que pasa es que el jodido Pepito y no precisamente de ternera, me metió el miedo en el cuerpo con historias de violaciones, mutilaciones y palizas en este mafioso pueblo, yo creo que lo que queria era llevarme en su moto, cosa que consiguió.
Ya estoy otra vez yéndome por los cerros de Ubeda, pues eso, que llevo una racha que ya quisiera el Angel Cristo, que parida acabo de soltar, paso de borrar, una amiga muy querida insinúo en uno de sus post, que pensaba que iba a abandonar, tirar la toalla con esto del blog, pero de momento la única toalla que he tirado ha sido con la que le he limpiado el culo hace escasas horas a Agustina, diarrea total que llaman.
No tengo coche (coño ya, que ya lo he dicho tres veces), me muero de sueño, llevo 17 horas trabajando y en breve marcho otra vez, eso si, después de poner una lavadora, plancharme el uniforme, prepararme la comida y limpiar el baño, cosa que no creo que os importe pero por si acaso escrito queda, constancia que soy una marujita que da asco.
La razón de estar en el ciber es que se me rompió el ordenador, portátil más bien, asi de repente le dio la gana de pintarse de azul, hacer unos ruiditos raros y palmarla, y ahí se quedo con medio trabajo del aparato respiratorio a dos días de su entrega, llamadas y mensajes desesperados a compañeras y amigos, total que el trabajo me lo ha hecho otra persona, GRACIAS si acaso lo lees que lo dudo, eres demasiado culto para perder el tiempo en blogs y otras chorras, eso si, para ver pelis guarras siempre hay.
Y doblando turnos para irme cuatro días en Mayo a un curso intensivo en Mójacar sobre algo relativo a las tareas del Auxiliar dependiendo de la planta, dios, estoy cansada, y aún me faltan siete días seguidos de trabajo, todas de tarde más dos turnos dobles incluyendo noche, mejor no pensarlo que me leo todos los libros de autoayuda habido y por haber.
Tampoco he escrito por que estos últimos días han sido un pequeño infierno, crisis con la pareja con principio de ruptura que se solventó con miles de mensajes y comunicación y ya se sabe, para más información acercaros al kiosko màs próximo que creo que regalan ejemplares con el periódico.
Nos vemos, espero que en breve.
Abrí la puerta y me apresure hacía el baño, antes de que mi chica que iba justo detrás de mi me adelantara, me mojé la cara y acto seguido me senté en la taza, mientras oía a lo lejos un ruido amortiguado por la puerta cerrada, tiré de la cisterna y salí, ella entró a continuación escondiendo algo detrás de la espalda, todo fue tan rápido que no me dio tiempo a ver nada, solo la silueta de algo detrás de sus manos y una sonrisa pícara en su rostro.