martes, 22 de febrero de 2011

palabras

Una frase muy leída dice que somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestros silencios.

Me encanta porque es muy cierta, además hay palabras que sobran y hay algunos besos que dicen mucho, o miradas, o gestos e incluso diría que son más sinceros y auténticos, porque las palabras pueden disfrazar el sentimiento pero los gestos, las palabras, miradas y besos no se pueden disimular y menos cuando llevas unas gotas (más bien, litros) de alcohol en sangre porque en teoría te vuelve desinhibida haciendo que te dejes llevar por tu instinto, pero yo a mi instinto lo llevo como un perro, atado en corto y lo saco a pasear poco, sobre todo en esta relación, que me la tomo con más sensatez aunque se podría pensar que cambio la sensatez por cobardía pero para teorías las mías.

Y es que no me atreví, y no sé por qué, quizá timidez, recato, vergüenza, pudor, cobardía o sensatez o puede ser el miedo, o podría ser por qué no era el momento, y me callé y me mordí la lengua, pero no pude evitar que mis ojos me delataran y ella lo sabe, supongo, y me da igual, sinceramente me da igual.

Porque solo son palabras, escondidas en el paladar, masticadas por pudor y miedo y no sé porque me cuesta tanto dejarlas salir, que es lo que me impide que las escupa, porque me queman.

Dije antes que me daba igual, pero decirlo sería mentir y mis mentiras se acaban convirtiendo en verdades, y para decir una verdad mejor digo esta y es que es mejor sentirlo y no decirlo que decirlo sin sentirlo, y no quiero cometer más errores, no más de los estrictamente necesarios, que ya llevo unos cuantos en mi equipaje y aún no he conseguido deshacerlo.

Lo difícil de pronunciar ciertas palabras es que luego corres el riesgo de que te respondan o con silencio, que es la peor respuesta o con un escueto, gracias, pero no.

Creo que esperaré a que salgan solas, si es que salen, tanto masticar al final lo único que consiguen es que se te atraganten.









lunes, 21 de febrero de 2011

sin tiempo

La de tiempo que llevo sin actualizar, bastante, más de lo que he tardado desde que empecé a escribir en la taberna, va a ser que si, que el amor es incompatible con la escritura, y eso que ganas tengo, muchas, temas tengo, muchos, pero me falta tiempo y eso que no puedo considerar que lo haya perdido.

“no pierdas el tiempo” de eso esta hecha la vida….proclama que leí en el cartel de alguna película, y desde el último post han pasado cosas, la mayor parte graciosas, otras reivindicativas, divertidas, surrealistas, románticas, por algo este mes que termina es el del cegato con flechas y no precisamente Robin Hood.

Podría destacar que de lo más interesante que me ha pasado este mes fue el 14, fecha emblemática donde las haya, que yo la pase en la piscina, con laqueme, en el jacuzzi con la queme, celebrando una comida romántica con la ídem y así todo el día, aparte de este fin de semana en la cual fui obsequiada con otra cena romántica en la terraza.

Afortunada soy, no tanto mi estómago que aún no sé como no se angustia, no se agobia con tanto mejunje, nada reseñable la verdad aparte de eso, salvo quizá un par de post que quería escribir, es lo malo de tener compañeros de trabajo que saben que escribo y cada vez que pasa algo destacable en el trabajo me indican de forma sutil que podría ser un tema ideal.

La verdad es que no tengo tiempo, me falta para mi, para desvariar en este sitio, para estudiar, para perderlo, para leer, porque lo gasto en otras cosas que hacia mucho tiempo que no disfrutaba.

Seguiré escribiendo, solo quería demostrar que aún no he muerto, ni mi pluma (la de escribir).

miércoles, 2 de febrero de 2011

incompatibilidades

El amor es incompatible con el visionado de películas, es increíble, aún no hemos podido ver ninguna entera, antes de llegar al final empezamos nosotras el principio de otra cosa. (La única que me da que veremos será alguna que hagan en los cines).

El amor es incompatible con el ayuno y las dietas, al contrario el amor tiene los mismos síntomas que un porro, un sube y baja emocional y encima te produce hambre. Por algo la frase más repetida por laqueme es… ¿tienes hambre?

El amor es incompatible con la falta de humor, no concibo estar con alguien que no me haga reír, o que no entienda mi sentido del humor, es vital para mi, no se me conquista por el estómago sino por las costillas.

El amor es incompatible con el trabajo, porque produce despistes, si yo largara los últimos que me han ocurrido, creo que igual que debería haber una baja para el desamor, también debería haberlo para el amor…..nos vuelve gilipollas y eso en el trabajo….es mortal de necesidad.

El amor es incompatible con el uso de implantes, no se mantienen bien sujetos en posición horizontal, y siempre hemos tenido dos manos, no me llegan para sobar y colocármelos otra vez, y así me va, perdiéndome lo más auditivo y sensual de la fiesta, eso aparte de que a mí personalmente me corta el rollo.

El amor es incompatible con el tabaco, de forma vulgar, si fumas no follas, de forma fina, no fumo cuando estoy con laqueme porque le produce asco el olor y el sabor del “enanito de blanco”, con razón, prefiero fo que fu, vale, si, soy muy vulgar.

El amor es incompatible con el dolor, por más cansada que esté después de doblar turnos, trabajar, ir a comprar, marujear para ella siempre tengo tiempo y ganas y es el mejor analgésico porque en cuanto recibo mensaje para quedar se me van todos los males.

El amor es incompatible con las dudas, aunque yo lo hago mucho, dudo entre que perfume ponerme, que ropa vestirme, si quedarme o irme.

El amor es incompatible con los celos, menos mal que ninguna de las dos lo es, no aguantaría, que tonterías las justas.

El amor es incompatible con el miedo, como decía Russell el famoso filósofo temer al amor es temer a la vida, y los que temen a la vida ya están medio muertos, así que a vivir un poco más.

El amor es incompatible con la impaciencia, todo tiene su momento, su cuando y sus por qué, y me apetece dejarme arrastrar y ver dónde me lleva, lo que no me apetece es ponerme a remar.

El amor es incompatible con el sufrimiento, que para eso ya están los dramas, las locas, dudosas, comparativas, obsesionadas con parejas pasadas y traumas infantiles, pasen por consulta que por mi vida mejor no lo hagan.

El amor es incompatible con las mariconadas, ah no, que eso no es cierto, diciéndolo quien lo escribe, no es creíble.

El amor es incompatible con las palabras, no las quiero, a no ser que vengan bien acompañadas por los hechos, que entre decir y hacer hay un abismo.

El amor es incompatible con la desconfianza, porque sin la confianza es difícil, por no decir imposible mantener una buena relación.

El amor es incompatible con el sexo, y UNA MIERDA!!!!, respira, borra y empieza aquí, es compatible, muy compatible, lo más compatible.

Porque de compatibilidades no hablamos y eso que me he dado cuenta que somos más compatibles y parecidas de lo que imaginaba, y brindo por mí. Y por ella si se tercia.