No sé, debería considerarme afortunada porque tengo a gente que me quiere aunque no sea la que espero, me han dado caña, me han dicho lo que no quiero oír y eso son amigas de verdad porque las que no lo son te dicen lo que quieres escuchar sólo para que te quedes tranquila.
Estoy fatal, se me pasará que mañana tengo que trabajar, de tarde, porque ni de coña me imagino madrugando tal y como estoy ahora...con un café y sintiéndome feliz a pesar de todo, y el motivo no es más que el sentirme apoyada, arropada, escuchada y querida y sobre todo haber estado toda la tarde con mis amigas bebiendo y cantando en el karaoke, debería cantar más a menudo, pero siempre me tira la vergüenza para atrás porque de no oír nada a empezar a entender, me puede el miedo al ridículo, pero a pesar de todo les he ganado en dos canciones, a saber la de “retales de una vida” que me encanta y la de “seré feliz” supongo que es porque tengo más facilidad para las lentas y cantadas por hombres.......eso sí, cuando empezaron mis amigas a cantar la de “tenía tanto que darte” me entró un bajón que me fui disimuladamente al baño a llorar a gusto.
No sé para donde tirar., me siento rara, perdida, pero al mismo tiempo pasota, tengo un cúmulo de sensaciones encontradas.
Se cabrearon, si claro, como para no hacerlo, de todo lo que me dijeron me quedo con lo que me soltó Natalia que si ella fuera lesbiana saldría conmigo sin dudarlo, madre mia, la de conversaciones que se tiene cuando hay alcohol de por medio.
Porque no soy capaz de admirarme más, o valorarme aunque sea un poquitín más...es lo que me dicen mis amigas, de ahí el varapalo de palabras que me han dado, de lo que no recuerdo la mitad...sólo me quedo con el que me quieren que me han dicho. Eso aparte de dos o tres cosas que me han dolido y no he querido creer pero que estoy empezando a pensar a la vista de los acontecimientos que puede que muy equivocadas no anden.
Y con esas dos palabras tan manidas pero tan necesarias me voy a dormir o a intentarlo.
