jueves, 31 de marzo de 2011

reflexión

"Todo ser humano tiene algunos recuerdos que sólo contaría a sus mejores amigos. De la misma manera, también podríamos decir que todo ser humano tiene preocupaciones que tan solo contaría a sí mismo y, aun así, lo haría en el mayor de los secretos. Pero además, existen cosas que uno ni siquiera se atreve a contarse a sí mismo. Hasta los más honrados de los hombres tienen una buena cantidad de esa clase de pensamientos en algún rincón de su mente".
 Memorias del subsuelo (fragmento) Dostoievski.




O dicho de otra manera, también se puede decir que lo que no quieres que se sepa no lo hagas, pero como somos humanos erramos, no es bueno guardárselo todo, no es bueno soltarlo todo, lo primero porque si te lo guardas acaba por salir con la persona que menos deseas de la manera más inoportuna y en el momento menos adecuado y lo segundo porque te hace sentir más a expensas de la otra persona, más vulnerable, más insegura en el caso de que sepas cosas que no ha ocasión.



Por qué hay cosas que no son necesarias saberlas, te pueden inevitablemente caer en el gran juego de las “comparaciones” y como dice el refrán es algo odioso, más para el que lo sufre.



En los extremos está el problema supongo, ni tanto ni tan poco, pero a veces no sabemos parar o lo hacemos cuando ya es tarde.



Con lo fácil que es aprender de experiencias pasadas, no somos de piedra, cierto, pero bien tropezamos en ella, una y otra vez y otra y otra más hasta que ya no queda ni piedra ni hueso.



Tengo un gusto raro para los libros, pero a veces hay un fragmento de algún libro que dice con mejores palabras lo que tú estás pasando que es como si el autor lo hubiera escrito pensando en tu situación, me entiendo yo y con eso me es suficiente, también me entiende mi abuela aunque no esté de acuerdo conmigo, cosa que me acaba de decir, que no me compare, que no sea tan orgullosa, que haga lo que realmente sienta, en fin, que hoy tocaba sermón y eso que no es Domingo.

viernes, 25 de marzo de 2011

queja

Estimado Sr:


El motivo de la presente no es otro que (aparte de saludarlo con un ademán digital universal) hacerle llegar mi agradecimiento por la “agradable charla” (en la cual me dedique a asentir como el muñeco de un ventrílocuo), por la que se me advirtió y amonestó por lo que usted considera una falta grave como lo es el doblar turnos, pero lo grave es que lo están haciendo todos delante de sus narices pero sin hacer papel.

Le trato de usted pero no por respeto sino por falta de confianza (por mi parte) y de empatía (por la suya), porque usted con todos los respetos es un auténtico imbécil, no tiene nada mejor que hacer que dedicarse a crear conflictos entre los compañeros pero el tiro le ha salido por la culata, porque no esperaba que todos después de la amonestación que me hizo, advirtiéndome de la prohibición de cambiar los turnos, durante todo el mes de Febrero, y que en Marzo según como me portara (palabras imbéciles y textuales suyas) ya me diría si podría cambiar turnos, eso me dijo levantándome el dedo de las exigencias sin pensar que tres de esos dedos de esa asquerosa mano le estaban apuntando a usted.

Qué que pensé yo antes tamaña estupidez? Pues sinceramente que si su mujer tiene complejo de Lisistrata no la pague con los demás, yo ya me disculpé y le dije que todo había sido por el ingreso de mi hermano en el hospital y la necesidad de librar unos días para cuidar de mi abuela, y me ofrecí a hacerle las noches a un compañero junto con mis tardes, no pude avisar al supervisor porque ese viernes no estaba y ustedes los jerifaltes nunca están los fines de semana ni algunos días laborales para que engañarnos.

A pesar de mis explicaciones, de su sonrisa cínica preguntándome si le tomaba por tonto, le contesté que no (porque en el fondo le tomo por más que eso, un auténtico soplapollas) que si le hubiera tomado por tonto no hubiera hecho el papel de los cambios y hubiera hecho lo que me hubiera dado la gana, a lo que usted me vino a repetir que NO se puede doblar, a lo que le repliqué, que para chula yo, que pensaba que si que se podía doblar porque había visto a gente haciéndolo, de lo cual me arrepentí de inmediato al ver sus ojos con esa mirada brillante de estar pensando “los voy a joder a todos” para acto seguido intentar sonsacarme los nombres de los “pecadores”, pero como dice el refrán se dice el pecado pero no el….., así que arregle la situación gracias a mi rapidez mental diciendo el nombre de un enfermero sabiendo con seguridad que ellos si pueden doblar.

Me encanto esa cara de decepción de ver que no soy tan débil como se cree porque no me saco ningún nombre, pero eso si me prohibió hacer cambios durante un mes a lo cual algo le repliqué que lo suavizo con un “todos los cambios que quieras los haces y me los traes personalmente” y yo ya veré si te doy el visto bueno o no.

Y yo que conforme me voy haciendo más mayor me voy rebelando más contra las injusticias y me va encantando más hacer la puñeta, juróle que en mi vida laboral me había hecho tantos cambios como ese mes, solo por fastidiarlo yéndole con tamaño fajo de papeles, que quería que justificara los cambios, no se preocupe, mire este es porque me voy un fin de semana con mi novia y necesito librar y mi compañera me las hace, porque esa es otra, que todas mis compañeras se pusieron de mi parte y fueron ellas las que solicitaban el cambio, yo solo tenía que aceptarlos, pasárselos por debajo de sus narices y a esperar con mis bonitos hoyuelos y sonrisa inocentona a que usted me los firmara.

Que me tiene jartá, sinceramente, que estamos a finales de Marzo y aún tengo que subir a su despacho personalmente a entregarle papeluchos y a esperar su sonrisa paternalista, que la vida da para mucho, joder, para perfeccionar a los listos como yo pero también para redondear a los tontos como usted, que parece increíble que disfrute con tonterías como estas, que lo que en Febrero no le pareció importante como que hiciera mañana y noche en el mismo día ahora me viene conque ha de haber un mínimo de doce horas entre turno y turno, pero será gilipollas, muy señor mío si según un acuerdo con el subdirector se nos permitió llegar a ese acuerdo.

En fin, que tras llevar el mes de Febrero y la mitad del presente con la nariz marrón ya se me han hinchado las ídems así que ya no hago cambios, me niego, me hago mi turno y a la mierda pero eso sí, iré a quejarme al Organismo correspondiente y ya veremos como termina esto.

Atentamente……….le desprecia.

Como si esta carta fuera a llegar a su destino, una, no hay cojones, dos, no tengo ganas de follones, pero esto me ha servido para descubrir que hay más compañerismo del que pensaba tanto yo como el muy jodorable señor director y eso es lo que más le ha jodido.






jueves, 17 de marzo de 2011

buscando

Supongo que ya venía siendo hora de que escribiera, y escribir sin ganas es muy jodido, no es por falta de tiempo, o en parte, puede ser....




Bloqueo? Tengo la pluma tartamudeando mientras va pasando el tiempo, lo único que sé es que la he perdido (igual nunca la tuve y no me he dado cuenta), se ha ido, si alguien la ve que la mande para la taberna, foto no tengo, pero responde al nombre de Musa, la necesito, le da chispa a mis escritos y sobre todo a mi vida, de antemano muy agradecida si alguien me la localiza. Fue vista por última vez merodeando por mi trabajo vestida de calle, un poco despeinada y buscando algo por las nubes.

Buscarla? No tendría sentido, son libres, van y vienen, igual si espero sentada, limpiando mi taberna y cantando (ya quisiera) aparece y se queda por otro largo tiempo, ojalá.

Sé que volverá, la esperanza es lo último que se pierde y yo soy muy positiva, aparte de que tengo como tres post sin terminar, y más le vale aparecer.


Saludos y buen fin de semana.

sábado, 5 de marzo de 2011

noche roja

Últimamente no tengo tiempo para escribir, aunque tampoco es que haya pasado nada memorable, salvo el castigo (ya hablaré sobre ello) que me impide doblar por lo cual no libro tanto ni tengo tiempo para publicar, hasta ahora, hace un par de horas no ha pasado nada reseñable, bueno quizá si, pero no me apetece escribir sobre ello.

Yo que siempre he apagado los implantes para dormir, que nunca hasta anoche he escuchado los ruidos nocturnos, ni me he tumbado en el sofá con los oídos en tensión por si pasaba algo, siempre me ha tocado compañeras que me han dejado apagarlos, menos anoche, que me dijo mi compañera si me los podía dejar encendidos porque estaba agotada después de tres noches muy movidas y no se fiaba ella de despertarse, así que dicho y hecho, menuda responsabilidad pensé, la verdad es que tampoco pensé que fuera a pasar algo.
Y es lo que suele ocurrir, cuando menos esperas ocurre, cuando más confías en que sea una de tantas noches, el de arriba decide burlarse de ti (si es que existe).

Es increíble lo que se nota algunos sonidos con tanto silencio, no podía dormir, cualquier sonido me desvelaba, hasta el del ordenador, hasta que al final el cansancio me pudo, pero el instinto que no el sonido de algo me hizo pegar un salto y me desperté con la boca seca y pastosa y una sensación como de llevar perdida, ausente mucho tiempo, y sólo paso media hora.

Nos quedamos mirando mi compañera y yo con cara de sueño, para que mentir, sobre todo yo que aparte de levantarme aturdida, estaba en alerta.

¡¡¿Qué pasa?!! - pregunté, con inseguridad, como si no estuviera muy segura de haber recuperado el oído tras una vida siendo sorda.
- no tengo ni idea, lupe, vamos a mirar.....
Y allá que vamos, ella que dice ser miedosa y yo que me hago la chulita para disimular, yo delante y ella detrás, nos recibe una mujer a gritos, histérica, que su compañera se ha caído.

Cómo describirlo, ahora que han pasado horas, me estremezco por un lado y por otro me da rabia, pero rabia que me de rabia, porque eso de encontrarte a alguien con un trapo en la frente y soltando de forma inaudible y nerviosa un: “¡Me he matao! Mientras un charco de sangre me grita desde una de las esquinas, yo que creía haberlo superado hacía un año y noto el estremecimiento familiar ante el olor y el color de algo que es inocuo, me quedo como si me crecieran raíces en el suelo.

Me acerco por inercia, sin ser consciente de lo que hago, mi compañera se me adelante, le quita con precaución el trapo para comprobar la gravedad de la herida y aparta la vista rápidamente mientras con voz nerviosa y gestos me insta a subir corriendo a por la enfermera, mientras la sangre al verse libre de la presión empieza a manar a borbotones, la herida frontal en forma de triángulo es aparte de escandalosa un boquete, como si a la mujer le hubieran arrancado un trozo de carne de un picotazo.

No recuerdo exactamente que hice ni que dije, pero después de subir y bajar corriendo y de que justo después de quitarme la sudadera blanca, entre el calor y que tenía un par de gotas de sangre, me dieron unas arcadas que me fui corriendo al baño a echarme agua y ya de paso me trago pasta de dientes para quitarme el sabor ocre del miedo, y allá que voy, creyendo ser la prota de una película de “Adiós a las armas”, más bien acabo en comedia, nada más intentar poner la gasa en la frente, me dio un mareo que me arrastré hasta alcanzar el pasillo abrir la ventana y deslizarme como si me hubiera bebido cuatro mojitos de golpe.



Y allí me quedé, con cara de gili, mirando al techo y más blanca que un folio, mi cabeza pensaba: “¡levántate y ayuda a Mari!!!! lo intenté pero me volvía a caer sobre la pared, es jodido que tu cuerpo no reaccione a tus órdenes.... así estuve hasta que la otra compañera que ya de por si estaba histérica por todo, al verme blanca, con lo labios de color verde (el licor del polo es lo que tiene) preguntó nerviosa que si me pasaba algo, a lo que la auxiliar para quitar hierro al asunto no se le ocurre otra cosa que decir..... a está? Nada que está preñada y se acaba de dar cuenta.... se oye mi vocecita....insegura... los cojones, preñada, me acabo de echar novia y ya me están dando hijos.

No, lo peor es darse cuenta de que una por más que lo intente realmente no sirve...quizá como payasa tenga el futuro asegurado pero desde luego que en la sanidad visto esto, lo tengo chungo si aspiro a más.... lo peor también es ser pasto de los chistes, pocos, la verdad por que la mayoría me dijo...es que no comes joder, no me extraña que te desmayaras.
Ahora me río, claro, no voy a llorar, sobre todo me río porque la mujer ha vuelto en mi turno de tarde desde el hospital, con unos puntos impresionantes y va la muy y pregunta por mi....hay que joderse!!!!
 
A mi es que me tienen que dar de comer aparte, porque encima es que la sudadera ha desaparecido...igual es que con los nervios lo pusimos todo en el carro de la lavandería. A ver ahora como se lo explico a mi chica, porque no es mia.