viernes, 29 de enero de 2010

Un, dos, tres.....

Responda otra vez……. Qué es lo que trae la menda entre manos?

Tengo en mis manos algo ligero pero pesado, ligero de llevar pero arrastra una carga para los próximos meses que me echo a temblar, fácil de adivinar de qué hablo, de la tan por un lado temida y por otra ansiado parte de alta, temido por que no sé lo que voy a aguantar y ansiada por que necesito trabajar.

Si, raro, necesito trabajar, necesito volverme loca corriendo de un lado a otro cada vez que se escapa uno, necesito trabajar mi sarcasmo cuando veo a una abuelita mirando alelada el techo y farfullando palabras como si hablará con alguien y al preguntarle por el destinatario de tales bisbiseos me suelte un….. pero no lo ves? Yo sólo veo un techo que necesita una mano de pintura la increpo cariñosamente para a continuación ante la confesión de con quien habla, le contesto….. Dios, estás hablando con Dios? Y que te dice para con un meneo de cabeza soltar un…. pues hija, salúdalo de mi parte y de paso que obre el milagro de subirnos el sueldo…… la abuela me mira como un bicho raro.

Necesito también usar la fantasía que la tengo atrofiada ya, mi trabajo es ideal para fantasear, que no sabes como hacer que una se levante para que se vaya a la habitación a dormir, pues le sueltas un…. fuego!!! Se te quema el guisado, vamos!!!!!! Las lentejas, los niños se van a quedar sin comer, salta la abuela de la silla como si le hubieran clavado unas espuelas y allá que se va pasillo adelante seguida de mi, para después seguir inventado la manera de que se crea que su habitación es la cocina, puta enfermedad alemana.

Necesito hacer ejercicio, ya no me conformo con ir dos veces por semana a hacer gimnasia acuática, necesito hacer abdominales, pesas, carreras y nada mejor que mi trabajo para acabar tan agotada que ni un mísero lorazepam voy a tener que administrarme.

Necesito sacar la ironía de paseo y nada mejor que practicarlo con mis pacientes, que la señora se queja de que cada vez los pañales son más pequeños responderle con un escueto, no, no es que los pañales sean más pequeños, señora, es que usted es cada vez más ancha de huesos, ironía que me encanta sacar a relucir para regocijo de los más avispados sobre todo algunos que me confiesan que les estimula algunas de mis respuestas, se aburren así que también tengo que hacer horas extras de “maestra de ceremonias” uso la ironía con una abuela que debe creerse que aún estamos en guerra por que siempre me dice si luego también servirán la comida, a lo que contesto que no se preocupe que aunque tenga que matar una gallina a la noche hay sopa, hay que usarla con los que te tratan como la “chacha” respondiendo que el día que en mi uniforme me añadan una cofia reluciente entonces que me pida lo que le salga de la ídem.

Sobre todo echo de menos el maravilloso y denostado arte de la paciencia, que no tengo, pero tengo una estampita del santo Job para que me ayude a soportar los días, he de desempolvar mi habilidad visual para intentar adivinar lo que me dice unos labios que no tiene dientes, hacer acopio de fuerzas para intentar levantar a alguien que me dobla el peso, para ello practicar la espalda para el aguante.

Sobre todo repasar las cuentas para poder ahorrar más, ejercitar la memoria para recordar los cambios que me he hecho con las compañeras practicando la solidaridad que la tengo un poco dejada de lado, administrar el tiempo y hacer otra vez jornadas dobles, pero sobre todo recibir y dar cariño, que es lo que más necesito, no hay nada como descubrir que el aprecio que te tienen es algo mutuo.

En fin resumiendo, que no, que no quiero trabajar, me he acostumbrado a no dar palo al agua que aún estoy viendo el agua calma, pero en unos días empiezan las olas.


miércoles, 13 de enero de 2010

la inteligencia del humor

Echenique dice que “el humor es la sonrisa de la inteligencia”, o soy muy inteligente o tengo un sentido del humor bastante agudizado, es cierto que algunas personas son capaces de reírse hasta de ellas mismas, en la cual me incluyo, no sé si es sentido del humor, mala leche o si es una forma de protegerse, hay veces que el humor me sale en situaciones por lo general nerviosas, en vez de la típica risita boba con la que obsequias al matasanos que te va a extraer 200ml de sangre, le sueltas un… que brazo prefiere?, al mismo tiempo que estiras los dos brazos, para acto seguido decir bueno el izquierdo que me pilla más cerca, y con cara de guasa decir bueno, mejor miro para otro lado que si no me quedo en el suelo, tras las risas del enfermero y saludar a la chica de enfrente que está más acojonada que yo, soltar un gemido, seguido de un… no es por ofender, ustedes tendrán el monopolio de la conducción pero donde esté una enfermera…..es que sois brutos eh, lo sé por experiencia propia, y salgo con risas de las enfermeras, eso si que es subirles la autoestima.

Claro que cuando eres pequeña y no eres como el resto de los niños, siempre llegan las burlas, hay que tener o una piel muy dura o saber reírte de ti misma, los niños somos crueles y soltamos las cosas a veces sin malicia y a veces con mala leche, así que aprendí a reírme de mí misma como protección, no hay nada que joda más que intentar burlarte de alguien que es el primero en hacerlo, y así sigo, que me caigo, pues me río, que meto la pata, pues ídem, que no pillo el dictado, pues lo mismo, que no me entero de nada, pues ale, eso me ha venido bien, odio a la gente victimista y amargada. Alegría en el rostro, que como dice mi gran compi del curro, “más vale dar envidia que dar pena”, lo adopté como mi lema.

Que sales del hospital y después de estar asqueada ahí cinco días metida y dos en casa decides salir sabiendo que la gente te va a mirar el rostro hinchado y un ojo a la funerala, pues sonríes, que me miren, pero claro te vas al bar de siempre y uno de los asiduos que me conoce de vista me suelta un….. qué te pasa? te has caído de la moto? Le contestas riéndote no, es que tengo un novio muy apasionado, sus ojos horrorizados te siguen y al rato se acerca para preguntar el motivo con lo cual lo mejor es obsequiar con una sonrisa y contar la verdad, eso si con gracia.

Me gusta hacer reír a la gente, y es difícil, recuerdo cuando trabajaba de administrativa que una de mis compañeras no entendía mi humor, era “sosa” o más bien un humor muy castizo y muy chabacano que chocaba con el mío, me lo pasaba pipa dándole caña, en venganza a su forma tan prepotente de tratarme, así que me burlaba de forma solapada de ella gracias a mi famoso sarcasmo, pena me daba ya que no se daba cuenta, eso sí, yo le daba pena por que no oía y siempre estaba con la manida frase de “es una pena que no puedas oír por qué está canción es la leche” hasta que le solté es una pena que seas idiota por que sinceramente me alegro de no oír tu vocecita y el día que oiga ni te pienso llamar por telefóno……

Con lo difícil que es hacer reír como comentaba antes y los premios siempre se lo llevan los dramas, los actores que hacen llorar copan todos los premios, y los que te hacen soltar la carcajada con ese humor que a mi me gusta, ese que lo tienes que descubrir tú, esa fina ironía, esa capa de humor fino que se esconde en alguien que intenta hacer reír con cara sería como si no fuera la cosa con él, esos están infravalorados.

Imagino que el trabajo que tengo también influye, el trabajo me lo ha agudizado más, hay pocos de mis compañeros que no se rían con lo mismo que yo, nos reímos de las tragedias de la vida, por no llorar, que lo segundo no gusta, eso sí, nunca faltamos el respeto a nadie, pero es un tabú el sexo, la muerte, la vejez, menos para los que conviven a diario con ello.

Algo que me llama la atención es el motivo por el que los amargados y frustrados viven más? Se cuidan mejor? Me he dado cuenta que la gente alegre y optimista suelen ser de los primeros en irse de la “casa” donde curro, será por que los tristes se agarran más a este “valle de lágrimas” que dicen.

Claro que en algunas situaciones no apetece soltar la carcajada, por ejemplo, en la consulta del ginecólogo, y eso que en cierto momento me dio por recordar que siempre pensaba que no volvería a ver la cara de un hombre fisgando en mi arco del triunfo, pero tras la humillación pertinente y cuando fui a preguntarle me salió vocecita de chiste….. doctor es grave?, que los bigotitos del doctor se movieron como ocultando una sonrisa.

Continuaré con mis respuestas a situaciones absurdas acaecidas en diversos momentos del trabajo, son respuestas que yo llamo reflejas, aquellas que me salen involuntariamente sin siquiera pasar por el proceso neuronal, aquellas de las que yo misma me sorprendo por que ni idea de haberlo pensado.

Ais, por qué últimamente me cuesta tanto escribir en la taberna? Dónde fue mi chispa? Volverá a prender en las articulaciones de mis dedos…. deseo que sí..

jueves, 7 de enero de 2010

enero

Estar de baja es agotador, las fiestas agotadoras, tanto se puede comer en unos días?, tantos regalos se pueden hacer en nochebuena y Reyes', aunque la verdad sea dicha que aquí solo vienen los tres Reyes, el fulano de rojo no es bienvenido así que ese que pierda el tiempo en otras casas, aunque mis sobrinas creo que prefieren los Reyes, vienen aquí toda emocionadas y los ojos se les van en cada rincón de la casa, pensando que quizá……

Pero claro las madres mandan y está terminantemente prohibido investigar hasta después del café, así que en cuando huelen la cafetera ya se remueven inquietas, y mi sobrina la mayor que ya se está oliendo que todo esto es un montaje perpetrado por los mayores se lo toma con más calma y disimula muy bien por que mi ahijada aún es pequeña y es peor que yo con los regalos.

Creo que los Reyes y las fiestas las vivimos con más ilusión por los críos, no hay nada más bonito que ver unos ojos infantiles e ilusionados sobre todo si te cogen de la manita para ir en busca de los tesoros.

La verdad ha sido una de mis mejores navidades, nada como estar con la gente que quieres y con un recién nacido en brazos, y eso que a mi me daba cosa cogerlo por que las tres primeras veces que ha venido mi hermana he estado mala y me daba miedo pegarle algo, pero mi cuñada que lo tenía en brazos me soltó un…. qué? tanto con que quieres tener un hijo y no te atreves a coger a tu sobrino en brazos? y sin más preámbulos me lo deposito en los brazos, la verdad se me caía la baba con él, todos como locos buscando parecidos pero a mi me gusta que no se parezca a nadie, cansa ya los parecidos, con lo genial que es ser original hasta para eso.

Melchor me ha traído unas bragas negras, no soy racista, pero podría haber escogido otro color, Gaspar era más simpático, me trajo unas bragas monísimas rojas y Baltasar unas de rayas, la verdad es que parece que fueron los tres y atracaron la mercería de la esquina, las madres son así..

También me dieron dinero, para el viaje a la nieve que la verdad no la vi mucho, cerraron las pistas todo el tiempo que estuvimos menos el último día por mal tiempo, así que subimos una tarde todo lo que nos permitieron las señales de obligación de usar cadenas, pero bueno, a mal tiempo buena cara.

Ropa y una armónica me regalaron, esto último cortesía de mi mejor amigo, yo me voy a autoregalar si la cuesta de Enero me lo permite un móvil nuevo y una grabadora digital para hacer rehabilitación y mejorar mi voz por que dice mi ahijada que no me quiere por mi forma de hablar (si, la sinceridad de los niños jeje).

Así que después de las fiestas y boatos y demás me toca sufrir un poco, hoy he ido a que me sacaran sangre y mañana a pasar la humillación de encontrar una cara masculina entra las piernas (si, el ginés) y que me magree las tetas todo lo que pueda para ver que es lo que me pasa si es que tengo algo, algo que hace que la comunista roja no me visite desde antes de mi operación de oído. (rezo a Dios para que sea por pérdida de peso y nervios y no algo peor).

Quizás escriba un monólogo sobre las salas de espera, extracciones de sangre, revisiones ginecológicas y demás pero mucho me temo que resultaría un poco Gore para lo exagerada que soy.