two weeks

He estado desaparecida dos semanas, pero ya se sabe que el tiempo es relativo.

Dos semanas sin entrar, no me lo puedo creer ni yo, ahora mismo me estoy riendo, no sé si por la cañita que me acabo de meter entre pecho y espalda, o si por que me estoy acordando de mi cara de idiota al llegar a casa y comprobar que me han robado la bici, total si en el fondo me han hecho un favor, una cosa menos para meter de mudanza, o por que también me estoy acordando de la castaña que me he metido esta tarde en el curro que se me han roto los pantalones, no sé si ir al trabajo mañana con los pantalones blancos que me puse en la boda de mi hermana, porque sinceramente ya me da vergüenza pedirle otros al supervisor, que la última vez me pregunto que si los coleccionaba.

Dos semanas en las que he acabado por aborrecer a cualquier subnormal de bata blanca, se nota eh!!!!! En fin ya solo queda la prueba de anestesia y unas chorraditas para terminar, son profesionales pero más pesados que una vaca en brazos, dos semanas en las que he encontrado rutinas alternativas, me encantan los viernes tarde pero ahora por diferentes razones, entre ellas, porque me pongo los pantalones más ajados que tengo, las zapatillas más viejas, bajo un par de cubos, pongo a Madonna, es música ideal para limpiar el coche, por fuera, acabas con una sonrisa de oreja a oreja a pesar de las miradas de algunos, luego ya, me cambio y me pongo los patines a hostiarme un rato, con o sin hache que ahora no recuerdo como se escribe. Y si no pues me voy a la playa, he tenido dos semanas muy entretenidas, empiezan los exámenes finales, haciendo currículos para mandar a hospitales de diferentes comunidades, cuidando de mi abuela, viendo series con una amiga, yendo a correr (que no correr me), echando de menos a una persona especial, haciendo planes, mirando mapas, mirando campamentos, haciendo gamberradas con las de la noche, (gracias vero) celebrando que me han admitido para el curso de autopsias, menos mal que es a distancia que estás cosas mejor poco a poco, cambiando turnos,viendo The l word, uf, que temporada, aceptar invitación de una amiga para el musical de Mamma mia en Barcelona, eso tiene que ser la caña y como encima esta amiga da clases de tiro con arco, me va a dar unas cuantas clases, tengo el regalo del día de la madre y si he de ser sincera no he sido muy de regalar (lo que te cambia la vida), en estas dos semanas he asistido a un par de cenas, he visto unas cuantas movidas, he asistido a un principio de tomate laboral (ya se sabe inicio de idilio) que acabo en ketchup, he tenido visita un finde que aún no se sabe como ha acabado, he leído libros heteros y bollos (viva la diversidad), he terminado el sexto volumen de “strangers in Paradise” (normal que no me haya conectado, este cómic es la caña), la verdad es que lo he pasado muy bien estas dos semanas, como montar en un tiovivo, y las que me esperan serán mejores que estás.

A destacar, he tenido en mis manos el relato ganador del segundo premio de una importante editorial y cuando publiquen (creo que será Odisea) los relatos ganadores me lo firmara una de las autoras que precisamente es la hermana de P. si la que me la quería endosar, la verdad es que el relato está muy bien, erótico y con un final llamativo, según la autora el suyo es mejor que el ganador, porque el relato que gano es muy cursi, y bastante ñoño, para contarme la hermana un par de confidencias bastante fuertes, que digo yo, para que me las cuentas? Para ponerme los dientes largos? Le digo, en fin, ya llegará el día que nos conozcamos, me debe un café y la dedicatoria, me están dando ganas de escribir a mi, pero ni tengo la imaginación necesaria ni tiempo para ello.