Hace poco escribí un post sobre mis sentimientos y cambios en cuanto a mi vida tras la operación, me quede corta, son tantas cosas y algunas de lo insignificantes que son no las recuerdas en ese momento, te cambia mucho la vida, te la simplifica, pero sobre todo te la facilita, lo que mas llama la atención al menos para mí que soy la que lo está viviendo es que he descubierto que sí, la música es lo más genial que hay, eso y las voces, los sonidos de la naturaleza, soy consciente de que, por decirlo de algún modo, no era realista en cuanto al grado de sordera que tenía por que al irlo perdiendo progresivamente desde los seis que tenía una sordera leve hasta el año pasado que la tenía profunda, nuestra mente se autoengaña, creo, no sé como explicarlo, una cree que los ruidos que oye son sonidos y no tiene nada que ver, pero me alegro, si, por que si hubiera sabido la verdad de lo que me he estado perdiendo me hubiera vuelto una amargada, por eso creo que la mente es sabia, como si se anticipara, se adapta a las circunstancias, y ahora que estoy progresando me doy perfecta cuenta de lo que realmente he ganado, por que prefiero pensar que lo que me he estado perdiendo todos estos años ha sido para algo bueno.La logopeda sabe que tengo un blog, no recuerdo como surgió el tema, pero me aconsejo que escribiera sobre esto aunque me diera no exactamente vergüenza, sino más bien no sé explicarlo, a veces siento que tengo la necesidad de escribir sobre esto, como terapia, para compartirlo, para comprobar mis avances, o para intentar plasmar mis progresos para releerlos más adelante y darme realmente cuenta del cambio, en muchas áreas, en el trabajo que me lo facilita, en el coche, que me ayuda, en casa que se nota y en la calle, en todos los aspectos se nota.
Antes mi profesor de autoescuela, que en Gloria esté, o en Ana, o en Paula, que según los últimos rumores se comenta que va mucho de puteo, pues eso que dónde esté, agradecerle su consejo, (aquí una ironía) me aconsejo que cuando me sacara el carne me comprara un coche automático por que como las prácticas las hacia en un Golf, me costaba al ser un coche muy suave, pillar las marchas, daba igual que me dejara llevar por el instinto y las vibraciones, acababa por mirar las revoluciones para saber cuando cambiar de marcha, a veces se me olvidaba y entonces me soltaba la frasecita de que debía comprarme un coche automático, no le hice caso, nunca hago caso a los imbéciles, así que al principio me costo acostumbrarme a dejar de mirar el panel y saber cuando cambiar de marchas hasta con los ojos cerrados, y con la música a tope, no sé si estará en la Gloria mi profesor pero desde luego que a la mierda lo mandaba ya.
Conducir ahora no tiene nada que ver a como conducía antes, sigo siendo cuatro ojos, pero es mucho más cómodo, me di perfecta cuenta la otra vez que se me acabo las pilas mientras conducía y me quede a medias en una canción y tuve que poner los cuatro ojos en la carretera.
En el trabajo también he empezado a notar cambios, sobre todo en la segunda planta, ahí es donde están las bombas, el sitio en el que los sonidos son distintos, está más tranquilo pero se oyen cosas que en las otras dos plantas no, y además al principio no sabía que eran, me ayudaba con los ojos para determinar la proveniencia de ellos, el de las bombas son pitidos agudos, al menos a mi me lo parece, de noche se oyen más y al principio me asustaba por que no sabía de donde venían, así que me acostumbre a pasar habitación por habitación hasta descubrirlos, ahora simplemente me coloco en medio del pasillo y voy dando vueltas hasta que noto que el sonido me llega más nítido a través del implante y entonces sé de donde viene. Es hacer trampas, pero así nos las apañamos los sordos, al menos hasta que haya progresado más, vivo de las trampas y de lo que voy descubriendo.
Hay veces que se me olvida, no me acostumbro, me dejo llevar por mi parte sorda y me sigo dejando llevar por el instinto, ahora sé que viene detrás de mi alguien por los pasos, no sólo por que siento la presencia o por que noto un leve cambio de iluminación, a veces me siento una privilegiada por que puedo alternar los dos mundos, pero me obligo a hacer uso del sentido que ha vuelto, en general una de las cosas es que facilita bastante el trabajo a mi y a mis compañeros, antes recuerdo que al tener que levantar a alguien o hacerle algún cambio siempre debía mirar los labios y a veces yo iba a destiempo y al contar tres había medio segundo de diferencia con lo cual el peso recaía sobre mí o sobre la compañera, no sé son tantas cosas que es imposible enumerarlas todas, lo que más me gusta es que ya no me siento tan “autista” por decirlo de alguna manera.
Me ocurren situaciones graciosas, o a mi me hacen gracia, hace unos días fui a acostar a una paciente que lleva siempre la radio colgando en el cuello, con decir que se lo lleva hasta el aseo, la acosté con su radio y me fui a acostar a su compañera, en eso que empiezo a oír como va subiendo el volumen, le digo que la baje, me dice que si, pero no la baja, se lo repito tres veces, la baja, cuando me vuelvo, la sube, me acerco y le digo oye, baja el volumen que se oye muy fuerte y no dejas descansar a los demás, me dice que si, voy a cerrar la puerta y oigo a través de ella como el volumen aumenta, la vuelvo a abrir, suelto una amenaza de requisamiento del trasto ese como no lo baje, me acerco me mira con recelo y me suelta un…… pero tu no eras sorda!!!!!!!!! Salgo partiéndome el culo, se lo cuento a una compañera que justo iba detrás de mi y me estaba llamando, se alegra al ver que la tercera vez que dice mi nombre me doy la vuelta, se emociona y todo, la verdad es que ayuda mucho, es increíble la verdad.
Imagino qué seguiré con historias como estas por que esto es un aprendizaje continuo y van a ser meses y meses que se me van a hacer efímeros en comparación con los años que llevaba en silencio.







