despistes, meteduras de pata y otras historias

Mi cabeza no da para más, tengo tantas cosas dentro que necesitaría tiempo y energías para ir deshilvanándolas poco a poco, y de tiempo no es que vaya muy sobrada precisamente, por lo tanto tanta cosa tiene que salir de alguna manera y mi vía de escape debe ser a través de los despistes o meteduras de pata, al menos a lo que se refiere laboralmente porque en las clases es que me duermo.

Como mis compañeras saben la de cosas que tengo y las que me esperan, normalmente suelen obviar o bien se ríen con mis metidas de pata, llevo una semana que de tanto meterla no va a haber manera de sacarlas y me voy a hundir en un pantanal de arenas movedizas, de momento los despistes han sido graciosos, de esos que te tiras un día a cachondeo y que toda la Residencia más tarde o más pronto se acuerda. Vamos que me imagino en la siguiente cena laboral recordando algunas, en teoría hoy iba a ir a una cena, pero una que de lo buena o tonta que es se cambia el turno por hacer un favor, porque es incapaz de decir que no y porque en el fondo deseaba pasar la tarde con una persona, aunque como la tendencia metepatera se traslado de lo laboral a lo personal, la acabó por meter también y bien metida por cierto, pero en el fondo no hay mal que por bien no venga. Se acabo lo que se daba, ya se sabe que cuando el diablo se aburre con el rabo caza moscas, lo tenía que decir, me encanta esa frase.

La más normal suele ser un poco absurda, y es que por inercia una persona suele repetir costumbres viejas y la mía es ahuecar la palma de la mano y apoyarla en la oreja, haciendo de almohada mientras el índice y el pulgar de la otra mano riza y riza un mechón de pelo, esto es una tontería pero si me distraigo y lo hago, me mira todo el mundo porque olvido que llevo audífonos y con la potencia que lleva se oye unos pitidos bastante molestos, pero claro si a eso añadimos mi cansancio y despiste pues me tienen que dar de codazos ya que me quedo en babia y pensando este ruido que es???? Mientras la gente me mira como si fuera idiota y acto seguido se ríen, si es que ni me doy cuenta, como tampoco me di cuenta de que en vez de estar apretando en el ascensor el botón del bajo estando en el primero sino que le daba al uno, y no bajaba y le daba al uno y seguía sin bajar y yo con cara de susto….. no jodas que se ha vuelto a cargar el ascensor, madre mía insisto con mi cara de susto, no fastidies que vamos a tener que subir todas las sillas por las rampas, mi compi se descojona y le da al botón del 0 mientras sigue descojonándose al ver que me doy un capón en la frente al ver la burrada que acabo de hacer, mientras saco la llave del bolsillo del pantalón para sacar las cosas del armario de la lencería, acto seguido me voy a lo mío, me dejo unas cuantas barandillas sin subir, unos pijamas sin colocar y sobre todo pañales de más, de todas formas así las del turno luego no se aburren, yendo y viniendo y arreglando mis desaguisados, eso sí, mis despistes hacen reír a los abuelos que la gente debe creer que es la Residencia más cachonda del pueblo donde vivo, se ríen pq se me engancha la pernera del pantalón al trasladar a una del sillón a la silla y caerme en el sillón como un luchador al suelo, se ríen cuando sin darme cuenta se me caen los pantalones, no sé como con lo que he engordado al no fumar, se descojonan cuando a la hora de cenar el enfermero me acerca las pastillas de una, y yo sin caer en ese momento de que si me las da es porque se las tengo que dar cuando esté acostada, pues voy y se las doy en la cena, a los pocos segundos la media neurona que me queda me hace contacto y asustada se lo cuento a mi compañera la que me aconseja de ir echando pestes nada más termine de cenar no vaya a ser que se quede frita en medio del pasillo y se caiga, y haya que arrastrarla de los pies y subirla con la grúa, estos despistes tuyos Lupe, me suelta con una sonrisa, anda tira y llévatela me dice otra, a dónde vamos? Me interroga la abuela, a dormir le contesto? tan pronto????? La engaño diciendo que estamos en verano y por eso aún es de día, no sé como pero cuela, lo peor es cuando llego a mi casa y me doy cuenta que llevo en el bolsillo la llave de la lencería, me parece que es la tercera vez que se pierde esa llave y no quedan copias, cosa que me percato al día siguiente porque la cerradura está forzada, a escondidas la vuelvo a poner en su sitio, esto no puede seguir así, me tengo que centrar, porque he cometido muchas más tantas como para escribir un blog sobre eso, pero mejor dejo de decirlas porque estoy empezando a quedar mal, espero no tener otro despiste esta noche, espero esta noche hacer lo que tengo en mente, cazar ratones, y matar cucarachas, pero esa es otra historia, macabra, triste, rocambolesca, pero sobre todo trágica, lo es porque una hace lo que sea para no tener que oír los chillidos agudos histéricos de las compañeras del turno de noche cuando ve a uno de esos bichos, y por ahorrarse eso es capaz de hacer burradas, pero como digo ya lo contaré en otra ocasión.
Un besopatas.