Ya lo decía Ana Belén, el amor perjudica la salud….. seriamente…y deja cicatrices, añadiría yo, mi primera relación lésbica, me dejo una cicatriz grande en una zona muscular de la que todo el mundo habla y que a mí a estas alturas no me compensa gastar saliva, así que me voy a dedicar a lo mío, esto es, describir las cicatrices que recorren mi geografía humana y la carretera sigue por el dedo corazón de la mano derecha donde tengo un recuerdo que me hace sonreír al evocarlo, su historia empieza al mismo tiempo que mi historia con mi primera chica, en pleno apogeo sexual, en plena efervescencia, esa que te hace hacer un corte de mangas a la decencia, al buen gusto y sobre todo a tener sentido de la medida, así que resumiendo estábamos justo en esa fase de la relación en que lo haces dónde puedes, o sea en todos los rincones de la casa, cómo puedes, de pie, sentada o tumbada, cuando, que es estando en esa fase, cada vez que la ves y sobre todo, dejas escapar esa pasión e ímpetu, aquel en el que empiezas a desnudarte nada más cruzar la puerta y continuar desprendiéndote de aquello que te molesta que tape esa piel que necesitas sentir pegada a la tuya, cruzar la habitación con un simple taparrabos que ahora llamamos tanga y sujetador, así entré yo en la habitación, y horas después una vez calmadas unas cuantas necesidades básicas, esto es, follar, comer y dormir, a intervalos intermitentes, cosa rara, fui yo la primera en despertarme, y lo primero que visualice fue el reposo con cara de satisfacción de mi pareja, así que en pleno romanticismo decidí sorprenderla llevándole el desayuno a la cama, así que (me enrollo, pues os jodéis), sigo, ni corta ni perezosa, dirigí mi vista en busca de mi taparrabos color rojo, pero…. la perra de mi ex, y con esto me refiero a su mascota, solapadamente durante la noche había rascado en la puerta hasta conseguir que aquella cediera y se había hecho dueña de mi tanga y después de haberlo olisqueado, (lo que hacen los perros) y de haberle gustado los efluvios que emanaban (hay que ser guarro como una perra) pues decidió quedárselo para su colección y justo en ese momento, como dos pistoleros nos miramos con la mirada, decidí que iba a ganar yo, así que la llame, paso de mi como de la mierda e iba a dar la vuelta para salir por la puerta cuando me abalancé sobre ella, en el ímpetu me caí de la cama y aterrice en plancha pero conseguí agarrarla de las patas, la empujé y justo ahí se dio la vuelta y me enseño los dientes, no me amilane y al ver que el tanga le colgaba justo de los colmillos, lo agarré por uno de los laterales y la zarandeé, la mareé creo pero no soltaba la presa, total que justo se despertó mi ex, y empezó a gritar, que no fuera tonta, que soltara, que me iba a morder, le dije que no y justo en ese momento que me pillo desprevenido me clavo los colmillos en la primera falange del dedo corazón, la respiración se me paró, solté un…. serás hija de perra, mi ex se reía, yo aullaba, y la perra se fue al comedor con su trofeo y moviendo el rabo.
Me corto la respiración, me desgarro un poco, de intentar sacarlo los dientes de ahí, ahora me ha quedado una marquita bonita, bueno dos, paralelas, se nota más cuando me da el sol, por que la cicatriz se queda más blanca. Moraleja: no folles con chicas que tengan mascotas, por que perderás alguna extremidad, posiblemente.
Pasamos a la extremidad superior izquierda, bajamos por el brazo, a mitad del brazo tengo una marca que nació en sexto, en la antigua EGB, yo estaba hablando con mi fiel escudera, esto es, mi mejor amiga, delante nuestra estaba una amiga a la que ya no “ajuntábamos” por chivarse de algún examen que mi fiel escudera se copio de mi, total, cosas de esas, pues estábamos poniendo a parir a la de delante, cuando de repente el silencio rodeó toda la clase, ante un chist potente e imperativo de la profesora… que yo no oí, así que justo en ese momento solté un “¡¡¡¡Será subnormal!!!!”, dirigido a mi fiel escudera mientras con el dedo señalaba a la delante, que al no darme cuenta del silencio se oyó un SERA SUBNORMAL!!!!!!, el silencio se noto más, me quede rodeada de miradas, infantiles y un par provenientes del único adulto, estos escandalizados, la fiel escudera riéndose a la par que se encogía de hombros como diciendo que no le dio tiempo a avisarme de que bajara la voz, la dueña del serás subnormal, se dio la vuelta sujetando en su mano derecha un bolígrafo rojo, me miró, si las miradas fulminaran, pensé yo, me miró de arriba abajo y soltó un…… qué dijiste? Mirándome, yo, que con los años he ido perdiendo la chulería le solté un ....... ya me oíste, he dicho si serás subnormal, al menos sorda no eres, no? fue terminar esta frase y el bolígrafo voló y aterrizo en mi brazo izquierdo, el color rojo del boli se mezclo con el color del líquido que emanaba de él, hubo un coro de risas, otro coro de gritos, yo gemía agarrandome el brazo y exagerando un poco, mi fiel escudera se reía y la causante de mi cicatriz esperaba el sopapo de la profesora, pero no ocurrió nada, bueno si, broncas para nosotras dos por hacer el tonto y armar follón. Moraleja: en boca cerrada no entran moscas, y en volúmenes bajo de voz no entran bolis.
Siguiendo más abajo a la altura de la muñeca, dónde los suicidas dejan horizontalmente su huella para pasar a mejor vida, se dice así, no? en mi caso la huella es vertical entre la primera y segunda rasceta, esa que los quirománticos dicen que es la pulsera de la felicidad, yo tengo dos, creo será salud y dinero por que el amor no lo veo, que me enrollo, mi madre tenía la costumbre de decirme que los vasos se llevan de uno en uno de la cocina a la mesa, pero yo por ahorrar los apilaba de uno en uno, me los colocaba entre la cintura sujetándolos con el brazo, y me ponía así seis vasos de una tajada, eso cuando venían visitas, para no ir pasillo arriba y abajo con tanta cubertería, pues aquel día, iba yo tan tranquila cargando con seis vasos, cuando el vaso del centro, el que estaba en medio de dos vasos, decidió suicidarse mediante combustión espontánea, explotó sin más y una de las esquirlas de cristal pasó volando por mi mejilla, rozándola, del susto lo solté todo, los vasos, la cesta del pan, servilletas, que sé yo, los vasos al caer armaron tal estropicio que vino toda la familia de golpe para encontrarme con un trozo del cristal de uno de ellos clavada y haciendo equilibrio sobre una de las venillas de la muñeca, yo que había comido, al ver la sangre me puse blanca me apoyé en la pared y me arrastré hasta el sofá, dónde agarre el cojín y me lo enrollé en la muñeca, se nota la cicatriz, me gusta. Moraleja: quien mucho abarca poco aprieta, o sea, más vale dos vasos en ambas manos que seis en el suelo.
Luego tengo la muñeca abierta, con la muñequera puesta, con su cremita para ver si se cierra, qué cómo me la abrí, pues cuando trabajaba, en una de las estancias en la segunda planta, me tocó hacer los cambios posturales de todos los encamados con mi compañera, pero esperábamos que subiera una de la planta baja para que nos ayudara a mover a uno de ellos que pesaba poco más de cien kilos y moverlo era una pasada, no subía la otra, así que con la ayuda de una enfermera decidimos moverlo nosotras tres, el peso de la parte faltante recayó sobre mi sin darme cuenta y la muñeca se me abrió, y así estoy, esperando que cierre. Moraleja: el trabajo dignifica y da salud, pues que trabajen los enfermos.
Y seguirá un poco más abajo, otro día, que ya quedan pocas, afortunadamente.
Jajajajaja!!!
ResponderEliminarAún quedan máaaaaaas????
Y menos mal que "no te enrollas" eh? que si lo llegas a hacer...Madre mía!!!!
Me meo directamente!!
Qué risas con lo del tanga y la perra!!
P.D.- un secretillo.....la mía, directamente se los come, jajaja!!!
BESOTES!!!
Jajajajaja!!!
ResponderEliminarAún quedan máaaaaaas????
Y menos mal que "no te enrollas" eh? que si lo llegas a hacer...Madre mía!!!!
Me meo directamente!!
Qué risas con lo del tanga y la perra!!
P.D.- un secretillo.....la mía, directamente se los come, jajaja!!!
BESOTES!!!
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarJaja! Que perra la perra. La mía es igual aunque aun no ha probado ningún tanga, jaja!
ResponderEliminarEn cuanto a la muñeca. supongo que se cerrará, como todas.
Besos
Me encantan las cicatrices que deja el desamor.
ResponderEliminarjajaj guada tia.. de verdad.. estás echa un asco llena de marcas..te dije que eran morbosas las cicatrices??es que lo tuyo ya se pasa jajaj me ha encantado lo de la perra de tu ex juas juas me encanta venir a verte tia, me rio tela!! besos
ResponderEliminarEl amor, cuando no te raja el bajo vientre, te raja el pecho y saca el corazón para dárselo a otro.
ResponderEliminarSaludos
Querida, Flaubert a tu lado es un niño de colegio. Y lo mismo da hablar de vestidos que de cicatrices.
ResponderEliminarPonme lo que quieras linda, que estoy cansadísima de estar todo el dia en la luna de valencia tocándome "el paipo", brindaré a la salud de tus cicatrices aunque no hayas hecho el pedido del cava. y cuando acabes con las tuyas, empieza con las mias si quieres...aunque prefiero la terapia claro.
Un besin,
I. y madalena
jajaja chuspi, me alegro que te rieras, y ya sabes, cuidado con la gente que tiene mascotas eh
ResponderEliminarun beso,
egito para ti te aconsejo lo mismo cuando lleves a alguna chica, ponle un bozal eh, a la perra, no a la chica
besos
dintel, a mi me encantan las cicatrices de guerra, pero como vivimos en una democracia (se supone) y la guerra sólo está en la memoria de unos pocos pues
ResponderEliminarun beso
jajaja, marisa, la risa es mutua, yo me parto en tu blog, sobre todo cuando te encabronas, un besazo, y hablamos eh y no te fatiges
ResponderEliminarsonrisitas, hablas de amor, o de prácticas en el anatómico forense,
un beso
easo, por Dios, no me compares con el insigne creador del "bovarismo", me alegro de verte por aqui, lo del pedido de cava se vera que estamos en vacas flacas y hay que ahorrar, jejeje, la terapia, subiré la continuación el miércoles antes de irme a Madrid
ResponderEliminarun beso, siempre un placer leerte y ver tus comentarios,
Lo de la perra de tu ex me ha encantao (la frase y la historia).
ResponderEliminarYo no podría estar con un animal por la habitación (y ahora no hablo de tu ex, sino de su perra).
Con un ex mío tuvimos que dejarlo porque la gata era una zorra jajaja y no me dejaba tranquila.
Mira, una cicatriz, arañazos y rasguños que me he ahorrao, porque ésta no tenía medida.
Besitos!!
Más aún? chiquilla eres una matá!
ResponderEliminarLo de la perra fantástico, lo siento pero parece de sketch XD
Alcohol para las cicatrices, que cierran anteS :)
Jajajajaj!!!!!!! niña pero eres un colador lleno de agujeros, jajajaja!!!! Me encnata cuando respondes a los pensamieentos y tambien lo escribes, jejejeej!!! me hace mucha gracia!!!! el otro dia me mire al espejo y me vi uan marca, que tenia olvidada debajo del labio inferior...me acorde de vos porque me hizo pensar en que momento me lo habia hecho...pues te crees que aun no lo recuerdo, jajajaaja!!!
ResponderEliminarBesototes pequeña me voy a poenr al dia con tu blog!!! Petonets!!!
Dios mío, esto no se acaba nuuuunca. Deberías escribir un relato sobre ello e intentar publicarlo :P
ResponderEliminarBsus de Amp
jajaja sensai, la verdad es que la perra de mi ex tela, jajaja, a mi tb me encanta esa frase pq al ser ambigua no se sabe si hablo de mi ex o la mascota, lo de los gatos pues, los arañazos que te has ahorrado
ResponderEliminarun beso
lust y amp tranquilas, que solo quedan dos historias, una cicatriz y un quemado y ya está, se acabó jajajaja, ais, que pena eh
ResponderEliminaren fi igual me atrevo con otras intimidades, como un recorrido por la ciudad en donde he.... mejor no lo digo
besos
gise preciosa, anda que, ya te vale, o sea, que con lo maja, lista, guapa, divertida, ingeniosa que soy me recuerdas por una marca de tu labio inferior, ais que injusta es la vida
ajaajjaaja, mientras te acuerdes de mi, ya me vale
un besazo
Jajajajaja me ha encantado la historia de la primera de las cicatrices.
ResponderEliminarPara bien o para mal, las cicatrices son el mejor recuerdo de muchas de nuestras vivencias.
¿O no?
Un abrazo.
Esta bien eso d mostrar con orgullo todas esas "heridas d guerra"
ResponderEliminarun beso
hola perse gracias por tu visita, la primera cicatriz es la más graciosa evidentemente, cada vez q veo esa marquita recuerdo a la perra esa, jejje
ResponderEliminargracias sara
en teoría mañana debia seguir con la terapia, pero como me voy a Madrid y no vuelvo hasta el domingo tarde pues, nos vemos la semana que viene, que la taberna cierra por descanso del personal, que el no hacer nada tb cansa
besos
ah y por favor cuidenme el chiringuito eh
Genial tu blog! Me encanto la historia de la perra, la tanga y las cicatrices, yo tengo 7. unas tienen casi mi edad y otras en diciembre cumplen un año.
ResponderEliminarbesos-
Pues como me ponga yo a contar lo de mis cicatrices..., no acabo hasta el día del juicio, que las mías empiezan en la frente, y acaban en los pies. Pero qué buena idea has tenido, ¿puedo copiártela para mi blog?
ResponderEliminarHola mi Guada! he estado medio perdida del mundo bloggero pero que sepas que siempre te tengo presente. Besitos para ti. Ya mismitico Vuelvo!
ResponderEliminarhola gustavo, agradecida q t pases por la taberna, iré a visitarte y dejarte una caña fresquita en cuanto pueda, besos
ResponderEliminarLuxman tienes permiso para lo que sea, aqui todos nos plagiamos unos de otros, somos como Bunburri, pero al menos pedimos permiso eh, un beso
gracias por tu comentario wait, me encanta verte por aqui
besos