Hoy

Hoy ha sido un día genial, me ha salido muy bien el examen, de momento los tengo todos aprobados, espero que siga así, la semana que viene ya hago la última prueba y a esperar a que me llamen, estoy empezando a superarlo, o eso creo, que nunca se sabe, cuanto más segura estás de una cosa, pasa algo que te hace tocar fondo otra vez, pero yo como soy muy buena nadadora, intento aguantar el máximo tiempo posible debajo del agua y después flexionar las rodillas y tomar impulso y volver a rozar la superficie, para respirar, volver a empezar de nuevo, esta vez teniendo cuidado de no alejarte de la orilla y no cometer los mismos errores.
A veces para ganar hay que saber perder, para aprender hay que tener capacidad, para vivir hay que morir un poco, para amar hay que sufrir, para conseguir algo hay que dudar, puedes sentirte cerca de una persona que está a un montón de kilómetros de ti, la vida es una paradoja continua.
Pero hoy especialmente me he sentido muy viva, he sentido más cerca que nunca a cierta persona que ha trastocado un poco mi vida este último mes, exactamente desde un día 13, está empezando a ser mi número preferido, por muchas razones.
Hoy le he pedido una cosa que no pensé que lo haría, no sé que me paso en ese momento, aunque sabia cuál iba a ser su respuesta, imagino que esa sensación de felicidad, de cercanía total, de complicidad, de sinceridad, de ser en definitiva “yo”, hizo que me arriesgara, no era la respuesta que yo esperaba en ninguno de los sentidos, pero aún así me gusto.
Tengo una historia pendiente, un pequeño relato, quiero escribirlo para ella, quiero que sea un regalo, pero esperaré a tener tiempo, creo que los mejores regalos son los que tu haces, no los que compras, porque sé que es un tópico ya muy manido pero los mejores regalos son los que realmente te los curras y pones tu sentimiento en el.
Para ti, gracias por el día de hoy, y que se repitan.