heridos

Aviso, convención de los heridos de amor de Paulo Coelho.

Disposiciones generales:

A. Considerando que el
dicho “en el amor y en la guerra todo vale” es completamente verdadero, y

B. Considerando que en lo relativo a la guerra
contamos con la Convención de Ginebra, adoptada el 22 de agosto de 1864, que
determina cómo debe tratarse a lo heridos en el campo de batalla, mientras que
hasta hoy no se ha promulgado ningún documento que regule la situación de los
heridos de amor, muy superiores en número;

Estamos todos de acuerdo con esta afirmación, no? Por lo tanto y teniendo en cuenta que heridos de amor somos muchos, los que sufrimos se cuentan no por docenas sino por centenas de miles, o millares, infinitos números de personas que no aparecen en las listas del desamor, como antaño en las de guerra, debería haber alguna ley, si es laboral mejor, bajo mi punto de vista, que regule tal patética, incómoda, jodida situación, y sea considerada para la siguiente década según la OMS como enfermedad de tipo laboral al que acogerse como baja voluntaria ya que en estos casos estamos incapacitados para el trabajo, las personas que sufren desamor padecemos un cuadro clínico equiparable al estrés, con picos altos de ansiedad, baja autoestima que repercute a la larga en una depresión que puede acarrear otros síntomas que nos impiden la realización de las tareas más básicas en la oficina.
Por lo tanto en base a lo anterior, pido que los que padecemos o hayamos padecido o padezcamos en un futuro esta terrible enfermedad nos unamos mediante recogida de firmas para que la OMS realice las medidas oportunas para paliar esta situación.

Continuará (siguientes artículos)