más heridos

Soy consciente de la hora que es, y de que me he despedido y todo, pero estoy hablando con una muy buena amiga.... con posibilidad de algo más (bueno he bebido un poquito y quizás confundo cosas) pero no puedo dormir de los nervios, quedan cuatro días en mismo plan asi que aprovecho para subir algo que tenia pendiente. No hace falta que lo leáis (joer lo que hace el licor)

Sigue la convención de los heridos de amor (Paulo Coelho)

Artículo 2. Una vez alcanzado por una flecha del arco ciego de Cupido, debe solicitarse inmediatamente al arquero que dispare la misma flecha en la dirección opuesta, con el objeto de no sufrir la herida conocida como “amor no correspondido”. En el caso de que Cupido se niegue a hacerlo, la convención que en estos momentos se promulga exige del herido que, de manera inmediata, se arranque la flecha del corazón y la tire a la basura.
Para llevar esto a buen puerto, debe evitar llamadas telefónicas, mensajes de correo electrónico, envíos de flores (siempre rechazadas) o cualquier otra forma de seducción, pues semejantes medios, si bien pueden dar algún resultado positivo a corto plazo, no resisten el paso del tiempo.
La convención decreta, así mismo, que el herido debe buscar sin falta la compañía de otras personas, así como debe imponerse al pensamiento obsesivo que le dice: “Vale la pena luchar por esta persona”

Completamente de acuerdo, el amor es ciego, vale, pero a veces seamos sinceros Cupido es tuerto, y tiene más mala puntería y no atina, o bien, a uno de los dos le da más fuerte y la flecha hasta el fondo, lo que hace que se diga esa frase de “yo te quiero más de lo que tu me quieres a mi” también peca de sordo porque no escucha nuestras súplicas cuando imploramos por no enamorarnos de nuevo, y aparece otra vez y se equivoca al disparar, en estos casos, para mi lo que debería haber es un libro de reclamaciones y verás como la próxima vez no hay tanto “ensayo y error” sino más bien profesionalidad garantizada.

A veces se me ha pasado por la cabeza, que Cupido se ha acoplado muy bien a estos tiempos que vivimos y tiene una especie de doble vida, por las noches es un inocente arquero con calzones rojos que no levanta ni medio palmo del suelo dedicándose a jugar a Robin o Guillermo, sustituyendo nuestros corazones por manzanas y por el día se convierte en un despiadado picapleitos especializado en divorcios, si es por incompatibilidad de caracteres mucho mejor, también cobra porcentajes por publicidad, de los grandes almacenes evidentemente, todo sea en aras de la modernidad.

Antes de llegar a estas medidas drásticas, enunciadas en el párrafo anterior, y con objeto de no llegar a más, en casos de amores no correspondidos, lo mejor es clavar la puñalada rechazándo al amante de turno cuanto antes mejor, y esperar que el tiempo todo lo cure, el tiempo y el vacío y el olvido que es el mejor antídoto que pueda existir, para llegar a este estado (olvido) lo mejor es la compañía de los buenos amigos que vienen cargados de provisiones de líquidos sobre todo alcohólicos para hacernos sobrellevar esto de la mejor manera, y luego ya es la fiesta de romper recuerdos y todo lo que nos lo recuerde.

Si se puede hacer una hoguera pues mejor que mejor, y matamos dos pájaros de un tiro, celebramos san Valentín y las hogueras, un dos por uno.