Ayer

El día de ayer fue muy especial, como para no olvidarlo, aunque sinceramente dudo que llegue a ocurrir, me pusieron los audífonos para que me vaya acostumbrando a los sonidos antes del implante, que creo que para eso si todo va bien será dentro de dos o tres meses.
Lo que sentí ayer cuando la doctora me los puso sencillamente se puede resumir que fue como si me agarraran de forma suave del cuello y con un par de respingos y sustos de una película de cine mudo fuera a aterrizar en uno de los musicales de la metro y a todo color, uufff, no hay palabras, sobre todo cuando la doctora me colocaba el segundo y al terminar añadió de espaldas a mi… mejor? Qué fue lo que entendí y oí sin necesidad de leerle los labios, vamos, yo lo veo como un buen presagio, porque de entrada se suponía que el entender no entraba en los planes….y sucedió…

Bueno, me aconsejo de llevar un plan de trabajo y en principio llevarlo tres horas diarias para en semanas sucesivas ir aumentando y en dos semanas salir con ellos a la calle, y yo a todo asintiendo, pero que añadió cada persona es un mundo, que hay quién el primer día ya sale a la calle con ellos, y le dije si podía hacer lo mismo, me dijo que por supuesto pero que si no me veía capaz los apagara y no pasaba nada, y salí con ellos a la calle y con ellos me fui al Corte Inglés a comprar los regalos para mis sobris y pese a un par de sustos, respingos y cagarme en los tacones de las mujeres (no sabía que sonaban tanto el tap tap tap tap) llegué a casa para darle la noticia a mi abuela, no si en esta casa somos de una sensiblería alarmante, que la pobre señora se puso a llorar, tuve que calmarla y todo, fue genial, ha valido la pena todo el esfuerzo y todo el tiempo invertido.

Tres cosas que me han llamado la atención, una, no sabia que las tripas sonaran de verdad, vale reíros, lo sé porque las noto, pero no sabia que sonaran y lo hicieron en la consulta, y miré a mi madre y le dije esto que oigo son mis tripas??? Y empecé a reírme y mientras lo hacía me oía y me reía más mientras pensaba pues mira si al final van a tener razón y mi risa a veces es escandalosa y contagiosa, lo tercero que descubrí fue que hay ruidos que si existen y mi memoria los tenía olvidados en algún rincón, pero por fortuna salieron para reconocer la procedencia.
Le dije a mi madre, te juro que me dan enormes ganas de comprarme unos zapatos con unos tacones impresionantes y ponerme en medio de la plaza a hacer un zapateado, pa que vean.

Ahora lo puedo decir, besos sonoros a todos, sabiendo que es cierto, suenan

P.D. Orgullosisima de mí misma ya que he aguantado con ellos todo el día, tengo un ansía de sonidos, de saber, de escuchar, de sentir, percibir, y sobre todo dejar que el péndulo interno del ritmo oscile con mayor profusión