No soy persona muy dada a la fotografía, afortunadamente me vale y conservo mis recuerdos en un rinconcito de la mente, a la que a veces una mano fantasma pulsa y empieza a palpar hasta que las fotos y recuerdos van apareciendo, si he de ser sincera no soy de las que se recrean mirando fotos durante una tarde, pero en honor a vosotros he aquí una foto de la tabernera con parte de su familia, a la derecha de la foto, presumiendo de moreno y de las gafas último modelo que aún no me he comprado pero tengo en mente, con los pelos engominados y con pinta de, bueno ya se sabe, la pinta que tiene una que está de baja y no da palo al agua, a mi lado y en el centro intentando disimular la modorra provocada por el calor levantino, bueno más bien, sucumbió a la modorra y está de lado quemándose, esa es la que parió a la menda, y la de la izquierda, podría decir que es mi hermana, porque el parecido está a la vista, pero es cierto que es una que se coló.
Pues ahí disfrutando de la playa, me encanta la playa, la de Alicante se está quedando pequeña de los guiris que la llenan pero hace un par de años que agrandaron la playa hacia el final, y pusieron un par de accesorios y unos monitores la protegieron y empezó a llenarse de discapacitados, personas mayores con dificultades motoras y similares, pero lo cierto es que al menos para mi es el lugar más tranquilo de la playa, separada de otro trozo de playa por una pasarela de arena y enfrente una roca que separa el mar y prohibición de bañarse ya que es para pescar.
No me costó convencer a mi madre de ir todas las mañanas que estoy en la capital, porque lo único que tenemos en común aparte del sentido del humor es la necesidad de no pasar más de medio día encerrada en casa, hay que salir aunque sea a comprar el pan, no me costó convencerla, a mi madre no, pero a mi, me costó mucho, tener que renunciar a llevar el implante, a disfrutar del ruido del mar, del viento, voces y demás, fue una batalla interna que se saldó con la maravilla de sentir el agua y la sal por mi cuerpo, porque si realmente existe la reencarnación yo en mi otra vida fui un caballito de mar o sirena si es que existen, lo pasamos genial, aunque el primer día que le insinué a mi madre de acercarnos a la zona de discapacitados me dijo….. no creo que podamos, a lo que contesté mira, si me dicen algo pues me saco el carne de implantada….no, mujer me contesta, es para otro tipo de discapacidades, a lo que la adelanto cojeando de una pierna y nos reímos las dos para conquistar un trozo de arena al principio del final de la playa.
Genial, hacemos turnos para bañarnos, mientras estoy en la arena me acompaña la vida de Juan Olmedo y Sara Gómez salidos de la mente de una escritora madrileña muy famosa, sucumbo a la historia, me tiene enganchada, multitud de historias, a las que abandono a ratos para bañarme, estoy en el agua, me encanta la sensación de flotar, nado hasta que se me cansan los brazos, llego un poco lejos, a mi izquierda está la cara del moro, su perfil, enfrente a lo lejos está el edificio de la pirámide y un poco más cerca el Alcampo, detrás de mi el Meliá y a mi derecha la inmensidad pintada de azul, me quedo quieta y pienso antes de volver a la seguridad como sería vivir en una isla, genial me contesto a mi misma, rodeada de agua debe ser una gozada, una vocecita maleducada me pregunta desde lo profundo…y si te agobias?….. la respuesta aparece justo encima de mi cabeza a metros sobresaliendo el morro y sonrío ya que distingo a lo lejos un barco que pasa…. Ahí tienes las respuestas me digo.
Me gustó ver a los monitores llevando a personas en sillas adaptadas para meterlas en el agua, también me gusto que mi deformación profesional me trajo unas mañanas entretenidas, me gusto ir con mi madre porque sé que disfruta, me gusto la gente con la que coincidi, y lo que vendrá después porque esto es sólo el principio.
Pues ahí disfrutando de la playa, me encanta la playa, la de Alicante se está quedando pequeña de los guiris que la llenan pero hace un par de años que agrandaron la playa hacia el final, y pusieron un par de accesorios y unos monitores la protegieron y empezó a llenarse de discapacitados, personas mayores con dificultades motoras y similares, pero lo cierto es que al menos para mi es el lugar más tranquilo de la playa, separada de otro trozo de playa por una pasarela de arena y enfrente una roca que separa el mar y prohibición de bañarse ya que es para pescar.
No me costó convencer a mi madre de ir todas las mañanas que estoy en la capital, porque lo único que tenemos en común aparte del sentido del humor es la necesidad de no pasar más de medio día encerrada en casa, hay que salir aunque sea a comprar el pan, no me costó convencerla, a mi madre no, pero a mi, me costó mucho, tener que renunciar a llevar el implante, a disfrutar del ruido del mar, del viento, voces y demás, fue una batalla interna que se saldó con la maravilla de sentir el agua y la sal por mi cuerpo, porque si realmente existe la reencarnación yo en mi otra vida fui un caballito de mar o sirena si es que existen, lo pasamos genial, aunque el primer día que le insinué a mi madre de acercarnos a la zona de discapacitados me dijo….. no creo que podamos, a lo que contesté mira, si me dicen algo pues me saco el carne de implantada….no, mujer me contesta, es para otro tipo de discapacidades, a lo que la adelanto cojeando de una pierna y nos reímos las dos para conquistar un trozo de arena al principio del final de la playa.
Genial, hacemos turnos para bañarnos, mientras estoy en la arena me acompaña la vida de Juan Olmedo y Sara Gómez salidos de la mente de una escritora madrileña muy famosa, sucumbo a la historia, me tiene enganchada, multitud de historias, a las que abandono a ratos para bañarme, estoy en el agua, me encanta la sensación de flotar, nado hasta que se me cansan los brazos, llego un poco lejos, a mi izquierda está la cara del moro, su perfil, enfrente a lo lejos está el edificio de la pirámide y un poco más cerca el Alcampo, detrás de mi el Meliá y a mi derecha la inmensidad pintada de azul, me quedo quieta y pienso antes de volver a la seguridad como sería vivir en una isla, genial me contesto a mi misma, rodeada de agua debe ser una gozada, una vocecita maleducada me pregunta desde lo profundo…y si te agobias?….. la respuesta aparece justo encima de mi cabeza a metros sobresaliendo el morro y sonrío ya que distingo a lo lejos un barco que pasa…. Ahí tienes las respuestas me digo.
Me gustó ver a los monitores llevando a personas en sillas adaptadas para meterlas en el agua, también me gusto que mi deformación profesional me trajo unas mañanas entretenidas, me gusto ir con mi madre porque sé que disfruta, me gusto la gente con la que coincidi, y lo que vendrá después porque esto es sólo el principio.
Y hecharos cremita que el sol es muy traidor.
Hay niña como me has hecho disfrutar de la playa con este relato!!!! y de tus ocurrencias... eres genial me encanta tu sentido del humor, asi es como me gusta oirte/leerte. Disfruta de la playa alicantina por mi y cuando vaya por alli me ire a ver ese trozo de playa adaptado para discapacitados, que buena idea es esa!!!
ResponderEliminarBesototes soleados y disfruta de la playa!!!!!!!!!!
Así que haciéndote la coja ajajaja. Muy enternecedor cuando menos la escena o zona de discapacitados físicos. Esa sana costumbre de ir a la playa no hay que perderla eh, quién pudiera mañana y noche zambullirse en esa mar salada.
ResponderEliminarMuap Lupiya!.
Y yo que le dí rápido al ratón para ver si habías colgado la foto real? jajajajaja!!!
ResponderEliminarPero que pava que soy!!!
Y ale, ale, tú sigue dándonos envidias eh?
Aún te va a salir un sarpullido con tanta sal, jajaja!!!!
BESITOS DE MÁXIMO DISFRUTE!!
Estoy segura de que todo lo que te está por llegar es BUENO;-)
ResponderEliminarUn beso, disfruta
gise, eso hago, disfrutar de las playas, de Alicante, Santa Pola, Torrevieja, Guardamar, me falta Denia que me encanta, pero bueno, la baja hay que disfrutarla porque me tengo que armar de paciencia para lo que se me avecina, esto es instituto, trabajo, uned, curso ugt, voluntariado etc etc
ResponderEliminarun beso
noah, pues ya sabes, mi casa es tu casa, pero eso si, tu a limpiar que yo estoy de baja ejejeje, un beso, y por tu culpa estoy enganchada al juego
ResponderEliminarchuspiña, si llego a saber lo fácil que es tomarte el pelo, lo hubiera intentado antes jajjaaja, foto?sigue esperando jajaja un besazo
Dori muchas gracias, todo lo bueno se hace esperar pero llega, lo dice una que tb cree en la magia
un beso
Hay algo mas bonito que una playa con sus bikinis, con sus espetos, con sus chiringuitos....
ResponderEliminarMadre mia, me mareo sólo de pensarlo!
jajaja
Saludos
...esa es mi guada... un caballito de mar...una sirena...una "disfrutante" de la vida que sabe comunicar...eso es mi tabernera favorita...
ResponderEliminargracias, hiperion por tu sonrisa y tu comentario, un beso
ResponderEliminarmimundo, gracias a ti, espero todo haya ido bien, si necesitas algo, silba, un besote
aqui estoy con mi insomnio
Hola! una foto muy graciosa, a mi me encanta también la playa la tengo a 20 kms asi que no voy a diario pero me encantaría..
ResponderEliminarBesos
20km? joe, pues es para añorarla, yo la tengo a media hora andando, lo que está bien pq mientras vas y vienes paseas
ResponderEliminarun saludo
Mira si soy simple q a veces me resultan tan entrañables esas fotitos q acompañan tus entradas como el texto mismo...
ResponderEliminarYo quiero foto tuya con los pelos engominados, las gafas q te vas a comprar y ese trajecito del q nos hablabas el otro dia y el bolso!!!
Respecto a lo otro: por una vez... y sin q sirva d precedente!! no dire aquello d "antes d entrar dejen salir" jeje
un besazo casto... q mi mama me miRa!
ey sari, mira que me acuerdo mucho de ti eh, jajaja, sabes? la verdad es que la mayoría de las fotos las subo pensando en si te gustaran o no, o es que no te acuerdas de aquella fotito de la vaki siendo manoseada por un granjero,
ResponderEliminarun beso
Ains lupeee como no me voy a acordar d esa fotillo... a veces me quedo como boba mirandolas y es como si t viese a ti sonriendo con esos hoyuelos... y me vienen a la memoria tantos y tantos buenisimos ratos... mil gracias por el commentario: lo necesitaba.
ResponderEliminarhoy toca besote casto
Sirena, tu seguro que eras Sirena. Besos mi Guada.
ResponderEliminar