una, dos, tres....

¿Alguien me ayuda a contar ovejitas? Es muy aburrido el conteo en solitario, prefiero el recuento, porque el conteo es monótono y repetitivo y sigue una secuencia lineal cosa que el recuento no, además que lo último es algo tangible, escaso y material, el insomnio se asemeja más a lo primero, cuentas los días que llevas sin dormir y haces un recuento de las noches que te esperan si esto sigue así.

Si me quedo dormida en la ovejita que se quedó dudando si cruzar la alambrada o no, porque tenía miedo de lo que iba a encontrar al otro lado, un granjero presto a marcarla con el hierro candente, o el amo que le espera para trasquilarla y regalarle la lana a su prometida del pueblo de al lado, o quizás le da miedo el agua y tras la alambrada hay un charco o también es posible que simplemente la puta oveja esta jodiendo el sueño de una Alicantina que es tan idiota que no se atreve a dormir en una cama de matrimonio porque los recuerdos son más fuertes que el sueño mismo.

Y aquí estoy, haciéndome preguntas trascendentales, porque contamos ovejas y no vacas? Piensan las ovejas en nosotros en sus noches de insomnio? Lo dudo, imagino que si piensan lo harán con la cantidad de hierba que pisan y nunca han fumado un porro, paradójico, esto me hace recordar la pintada que había en la fachada de mi instituto que me hacia reír a pesar del flato que me entraba, porque se veía en nuestras clases de gimnasia cuando hacíamos trampa y acortábamos camino por un callejón y era ver las pintadas y procurar no mirarlas, había una que decía “en la hierba no te metas, que somos muchos y hay poca” otro ponía fulano de tal 4,5 aquí no aprueba ni Dios, creo que las pintadas debería considerarse como un arte de segunda categoría porque hay cada cosa que alucinas.

¿y para que clonan ovejas? Para qué tengamos más para contar? Las ovejas no me gustan, nunca han sido santo de mi devoción, me parecen pusilánimes o quizás porque de pequeña me contaban mi cuento favorito el del Pedro y el lobo y me ponía de parte del lobo, y de Pedro, evidentemente, porque también me ha pasado a mi de decir tanto una cosa que al final me lo tomaban a coña y cuando pasaba encima se enfadaban, las ovejas son tontas, de remate.

Además recuerdo uno de los mejores sketchs, de una peli de Jim Jarmush, creo, se llamaba “noche en la tierra”, hace muchos años que la vi, quizás por Winona Ryder o posiblemente por Gena Rowlands que es una actriz muy interesante sobre todo en los trabajos realizados bajo la dirección de su marido, bueno pues la película al final ni me acuerdo de la Ryder ni de la Rowlands, de las cinco historias que narraba, fue cuando descubrí a Roberto Benigni, que hace de un taxista que empieza a contarle a un cura creo la historia de su primer amor, una oveja llamada Lola, si no me equivoco era algo surrealista y un poco escatológico pero yo me reí un montón por lo que contaba de la oveja, como lo contaba con esa manera tan peculiar de gesticular, mientras la cara del cura pasa por distintas fases hasta terminar en un infarto creo mientras el taxista sigue erre que erre a contar con pelos y señales como era la textura de la lana cuando le agarraba por detrás mientras se daba impulso, mira mejor lo dejamos, que me voy por donde no debo, es lo que tiene el insomnio que te hace decir tonterías.

Yo me iba a la piscina pero está cerrada, normal porque la lujuria hará pensar a más de un vecino en ir a remojarse como yo, pero con la novia, y eso pues al final acabará derivando en una orgía típica de las pelis italianas de la época, y para italianas la Silvana Mangano que por lo menos si que estaba buena, joder ya estoy otra vez diciendo chorradas, creo que me voy a limpiar la cocina, poner una lavadora y ver un episodio de “entre fantasmas”, así por lo menos hago algo provechoso que decir paridas a un blog que total para luego saber por los comentarios que pensáis que la menda está como una puta cabra…. U oveja.