lunes, 9 de enero de 2012

nueve de quince

Estoy igual que las Monster high, o sea, agotada, hoy ha sido un día duro, pero ha valido la pena.


Uno: por qué ya se ha acabado, estoy en la cama escribiendo esto y ya cabeceo, es lo que tiene haber dormido sólo tres horas, dos: cada día soporto menos a la “jefa” (se comporta como si lo fuera) de la segunda, pero me la he tenido que comer siete horas, he sobrevivido que es lo que importa, tres: me duelen las muñecas y los dedos de tantos cambios y tanta puñeta, pero viendo lo positivo aún puedo hacer el movimiento universal y grosero de mandar a tomar por culo a quién me de la real gana, cuatro: hoy he hecho huelga, ya que legalmente no puedo hacerla, me la he tomado a mi manera, he gastado menos saliva que otras veces, no para lamer la chepa a una sino precisamente para hablarle lo estrictamente necesario, no, no es rencor, es esa cosa que se llama amor propio que la gente parece que no sabe lo que es. Qué tiene de positivo? Pues que lo tengo. Cinco: hoy estoy un poco pesimista, me han dicho cosas que no me han gustado, una porque ser sincera no es sinónimo de grosera y porque no estoy de acuerdo, pero mañana será otro día y no hay mayor desprecio que no hacer aprecio, de ahí la huelga. Seis: yo no estaré de vacaciones, pero desde luego que mi optimismo parece que sí, bien, me tomaré vacaciones de determinadas personas, he decidido cambiarme de planta cuando no me gusta la compañera. Siete: confieso que yo misma me he apagado los implantes porque estaba hasta la seta de oír a “la jefa”, libre albedrío, soy sorda a voluntad, hay que tomarse las cosas con humor no? Pues me río de ella ocho: si esperas algo de alguien y no te llega, lo que llega es la decepción, pero si no esperas nada de una persona y te llega, qué es? Pura suerte. Nueve: media hora buscando sitio para aparcar en esta ciudad, pero al menos he escuchado buena música, y diez: hoy no duermo con mi chica, pero aunque la he visto sólo un rato, el suficiente para gorronearle un café, un cigarro y unos bolígrafos, y robarle un beso, que a fin de cuentas es con lo que me quedo de este gris día.

menos mal que días malos tengo pocos y la memoria tan buena que tengo me permite recordar lo mejor y desechar lo malo.

3 comentarios:

  1. Si al final de cada dia,de una jornada agotadora,de buscar aparcamiento y de mil cosas mas aún te quedan ganas de escribir,eso ya es ser optimista,y si además te invitan a un café y robas un beso,tu dia ha sido un triunfo.

    Koko

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  2. koko, más que optimista es que soy cabezota, o es que aún no te has dado cuenta, claro que ha sido mi día un triunfo jajaja, acabé y vuelta de hoja, besazos

    guta, tranquila, que esto ya se acaba y descansaréis, besos

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